Jueves 13 de Marzo de 2008 Edicion impresa pag. 08 > Regionales
Olvidados y sin escuela en Aguada Guzmán
Recién en febrero derribaron la vieja construcción y aún no tienen lugar.

ROCA (AR).- Olvidados y sin escuela. Así encontró el inicio del ciclo lectivo 2008 a los chicos de Aguada Guzmán, un desolado paraje ubicado a 190 kilómetros de esta ciudad. El viejo y derruido edificio escolar fue derribado en febrero y la promesa de ubicarlos en un espacio prestado por la capilla se diluyó a días del ansiado regreso a las aulas, debido a trabas burocráticas que Educación no solucionó a tiempo.

Son los que menos posibilidades tienen para estudiar y a diario recorren grandes distancias para asistir a clases, pero ponen todas las ganas. Sin embargo, en Aguada Guzmán los guardapolvos dormirán en el ropero hasta el lunes, si es que para entonces el CPE alcanza a resolver el problema del edificio.

"Íbamos a dar inicio el 3 de marzo, pero la delegada de Los Menucos nos comunicó que no tenía firmado el comodato con la capilla del paraje", explicó al respecto Miriam Ciampichini, quien además de ser la directora del establecimiento, se desempeña también como maestra de primer ciclo, es decir que tiene a su cargo primero, segundo y tercer grado.

La falta de una firma para el convenio es lo que impidió concretar el retorno a clases a 42 chicos de la Escuela 194. Así lo confirmó una de las responsables de la Delegación Regional de Escuelas de la Zona Sur, Ana Floriani, quien reconoció la demora e indicó que hoy "se firmará el acta de acuerdo con el Obispado para que los maestros puedan dar clases en la capilla", aseguró.

Es que, las gestiones para conseguir un espacio provisorio recién comenzaron en febrero, pese a que el proyecto de demolición y reconstrucción de la escuela data de hace más de diez años. Sin embargo, las autoridades de Educación no repararon en que los chicos se quedarían sin edificio, ni tampoco aprovecharon los días de receso escolar para poner en marcha las obras.

Una realidad que pone de manifiesto la exclusión y las desigualdades que enfrentan la mayoría de las unidades educativas rurales, que sobreviven pese al abandono al que han sido condenadas.

Escaso presupuesto, equipamiento precario e infraestructura inexistente, conforman el cuadro de dificultades que encuentran los docentes en Aguada Guzmán, donde el panorama es el mismo desde los años '50.

Y el listado de necesidades no termina allí, ya que aún consiguiendo las salas de la capilla; el centro vecinal, donde funcionará el comedor, aún no fue acondicionado. "No cuenta con un matafuegos y recién ayer se instaló el termotanque, que no podrá ser utilizado si el comisionado no provee la leña y los tubos de gas necesarios. Tampoco el servicio de energía eléctrica es óptimo y la luz se corta permanentemente", detalló Ciampichini.

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