Jueves 13 de Marzo de 2008 Edicion impresa pag. 18 > Municipales
Sorpresa por la paralización de obras
El gerente de La Anónima, Eduardo del Prete, se mostró asombrado por la medida tomada por la comuna de Bariloche al suspender las obras de su sede.

SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- La cadena de supermercados que había iniciado la construcción de un nuevo local en el kilómetro 13 de la avenida Bustillo manifestó su "sorpresa" ante la decisión municipal de paralizar las obras.

El gerente regional de La Anónima, Eduardo del Prette, dijo que se habían asegurado de tramitar todos los permisos que corresponden y de cumplir con cada uno de los requisitos impuestos por el municipio.

Por eso admitió "no tener idea sobre el motivo" de la suspensión de los trabajos. Si bien prefirió no hablar de demandas legales, explicó que existe una fuerte inversión en juego y subrayó que la empresa había respondido a todas las exigencias planteadas para obtener el "visto bueno" del municipio.

El subsecretario de Planeamiento del municipio, Cristian Almeida, dijo el martes que al revisar a fondo el expediente "a pedido del intendente Barriga" comprobó que había errores "graves", como la falta de un estudio de impacto ambiental y de una convocatoria a audiencia pública.

Tal como señalaban desde hace varios meses los vecinos del barrio Playa Serena. Lo curioso es que pocos días antes el mismo Almeida había rechazado esas denuncias y dijo que la obra cumplía con todas las normativas.

Un año atrás, cuando el proyecto obtuvo aprobación municipal, el titular de Planeamiento era Raúl Ferrari. Pero Almeida trabajaba en la subsecretaría y participó del análisis técnico, de modo que también tendría responsabilidad si hubo irregularidades y omisiones.

Un grupo de vecinos de Playa Serena señalaron que en ese sitio el Código Urbano no permite la instalación de emprendimientos comerciales y aseguraron además que ninguna obra de tal envergadura puede ser aprobada sin audiencia pública.

Uno de ellos, Horacio Galván, presentó un recurso de amparo con el propósito de frenar el emprendimiento, luego de quejarse porque en el municipio nadie escuchó sus planteos.

Las desprolijidades y sospechas que rodean el caso del supermercado del 13 aparecen abonadas por la reserva de la información, las contradicciones de los funcionarios y también por el texto del amparo.

El escrito llevado a la Justicia enumera las irregularidades y anota luego que "el poder económico convence rápidamente al poder político y así se arrasan con facilidad árboles y derechos".

También el gerente de La Anónima recordó que "existen otros dos supermercados muy cerca" del predio comprado por esa empresa y dejó entrever que "el miedo a la competencia tal vez tenga algo que ver" en el rechazo que encuentran.

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