El problema de la inseguridad en la provincia de Buenos Aires generó ayer un primer cruce entre el ex gobernador Felipe Solá y su sucesor Daniel Scioli, a quien el ex mandatario acusó de "no tener un plan" porque "reemplazó a toda la gente" que venía trabajando en el tema con el ex ministro León Arslanian.
"Se habló mucho sobre la seguridad durante la campaña y no hay un plan. Como no hay un plan, no hay un objetivo concreto", advirtió Solá.
Aunque sin referirse directamente a su antecesor, Scioli respondió: "A mí no me votaron para que le dé la espalda a los problemas, me gusta ponerle el pecho y la cara a los problemas y estoy para trabajar al lado de ustedes para solucionar las cosas".
En ese sentido, el actual mandatario -que lleva tres meses en el cargo- reafirmó su "compromiso" con el tema, y volvió a pedir "ayuda" a los vecinos, denunciando hechos delictivos al teléfono "911".
Solá, quien ahora es diputado por el Frente para la Victoria (FpV) y gobernó la provincia durante seis años, puntualizó que "falta la posición de un plan de mediano y largo plazo, que tenga una visión de la problemática". "No hay un plan porque se reemplazó a toda la gente de (del ex ministro de Seguridad) León Arslanian, y se modificó la política en algunos aspectos", señaló Solá.
El ex gobernador admitió, sin embargo, que la administración Scioli "pone mucha fuerza y energía en el tema", pero cuestionó que el ministro de Seguridad provincial, Carlos Stornelli, tenga "bajo perfil". Para Solá, "Stornelli tiene bajo perfil y no es un hombre que sale a opinar". "Creo que hace falta que si el gobernador sale a opinar, yo también tendría que salir a opinar en un tema complicado como la seguridad", añadió. (DyN)