SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- En un juicio abreviado realizado ante la Cámara Segunda del Crimen, el joven que mató a su cuñado con un certero puntazo en el corazón se benefició con ese instituto y logró que le impusieran la pena mínima, de 8 años de prisión, prevista para el homicidio simple.
El grado de alcoholización que presentaban los protagonistas y el arrepentimiento manifestado por el acusado habrían favorecido el acuerdo entre el fiscal y la defensa, ya que Lucas Miguel reconoció la autoría del homicidio.
La fiscal Mirta Siedlecki le imputó a Miguel, que en la actualidad tiene 21 años, que entre las 7 y las 7.30 del 18 de agosto de 2006 le aplicó una puñalada en el pecho a Julio Fuentes, de su misma edad, con un cuchillo que tiene una hoja de 30 centímetros de longitud y un cabo de madera agarrado con remaches.
De acuerdo al resultado de la autopsia, el puntazo ingresó por el lado izquierdo del tórax, entre la séptima y octava costillas, y perforó el ventrículo derecho del corazón, produciéndole una gran hemorragia que le causó la muerte en forma casi inmediata.
El herido fue hallado a la hora mencionada por los tripulantes de una camioneta de la alcaidía en Elordi y Mascardi, y aunque la víctima llegó con vida al hospital local y hasta habría alcanzado a denunciar al procesado, murió instantes después como producto de su lesión.