La empresa acusó al dos veces ganador del Oscar de no haber informado al contratar una póliza de seguro en 2003 que padecía un cáncer de próstata. Debido al tratamiento del actor, la compañía debió pagarle a un estudio de filmación más de 1,8 millones de dólares por la demora en el rodaje de la película "Hide and Seek".
De Niro logró convencer al juez de que obtuvo su diagnóstico pocos días después de firmar el contrato con la aseguradora y que por ese motivo no lo mencionó en el formulario.
En diciembre de 2003, el actor fue tratado con éxito en una clínica especializada de Nueva York.
(Télam)