SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- Las escuelas públicas de gestión social que funcionan en esta ciudad se niegan a quedar bajo la órbita de una nueva supervisión especial creada por el CPE para tutelar la enseñanza privada.

Sus directivos aseguraron que la resolución respectiva que fue aprobada por impulso del gobierno provincial (y a la que se opuso el vocal de Unter) "contradice la letra y el espíritu de la ley" regulatoria de la educación privada.

Actualmente, tanto las escuelas del Estado como las privadas aranceladas, las públicas de gestión privada y las de gestión social son atendidas por el mismo cuerpo de supervisores, divididos por nivel (inicial, primario y medio).

El CPE decidió que en adelante todas las escuelas que no son administradas por el Estado deberán remitir a una supervisión exclusiva para el ámbito privado.

La Fundación Gente

Nueva cuenta en Bariloche con una red de 10 escuelas y talleres, absolutamente gratuitos, orientados hacia la población socialmente más desprotegida.

Hace ya un año consiguieron la sanción de la ley que introdujo la categoría de escuelas "públicas de gestión social", con perfil y objetivos claramente diferenciados de las escuelas aranceladas.

En una nota que firman su presidente, Gustavo Gennuso, y la representante legal, Graciel Belli, Gente Nueva explicó que el cambio pretendido por el gobierno no es superficial sino que causará un serio perjuicio a la integración y la unidad del sistema educativo rionegrino. Fundaron su rechazo en razones "filosófico ideológicas", al decir que la nueva supervisión "aislará más" a la educación privada.