VIEDMA (AV).- La seccional Río Negro de la Unión Personal Civil de la Nación (UPCN) planteará una nueva metodología a fin de asegurar una adecuada recuperación salarial para los empleados provinciales. La intención es acordar con el gobierno la necesidad de protagonizar una discusión de carácter trimestral, aunque por detrás este gremio y los docentes; se están enganchando otros sectores laborales vinculados al Estado.

El secretario general, Juan Carlos Scalesi, adelantó a "Río Negro" este nuevo esquema que será propuesto en los próximos días "sin necesidad de clavarnos con un piso que no podemos llegar o bien luego nos supera la inflación".

Declaró que "en ningún momento sabíamos que el incremento sería en un solo tramo", a la vez que aclaró en cuanto a eventuales porcentajes de recomposición que "no me quiero apurar, ni tampoco quedarnos cortos".

El dirigente sostuvo que "tampoco podemos ser tan locos de salir a pedir 1.800 pesos (en referencia a las aspiraciones de la Unter)" y en consecuencia "hay que ser prudente y no poner el carro delante de los caballos".

El principal gremio estatal mantiene un acuerdo de recomposición por 8,33 por ciento mensual para el primer trimestre, dentro de una serie de

negociaciones en las que había arrancado trasladando al Consejo Provincial de la Función Pública un reclamo del 27 por ciento. En tanto, el gobierno abrió las discusiones con sólo un 15 por ciento.

En las últimas negociaciones, consiguió la restitución del pago semestral del Sueldo Anual Complementario.

La conducción gremial tiene plena libertad para discutir sobre esta base, merced a un aval otorgado por asamblea.

Este nuevo lineamiento en las discusiones salariales marca un giro en los que hasta ahora venía sosteniendo el gobierno provincial en la puja con los docentes.

Los reclamos de la Unter parecieron haber actuado como un disparador en virtud de que ya se prendieron los viales, la Asociación Trabajadores del Estado (ATE) y los jubilados policiales.

El Sindicato de Trabajadores Viales provinciales acordó con la patronal un 20 por ciento, tras una autorización del plenario sindical de acordar entre ese porcentaje -como piso- y un 30 por ciento.

Su secretario general, Carlos Sansuerro, indicó que esto representará un mínimo de 1.300 pesos para el ingresante, aunque dejó en claro que si en las negociaciones con los gremios estatales prospera un aumento superior "también lo tenemos que ligar".

También puso reparos en cuanto al lapso de vigencia del incremento acordado.

Añadió que "el 20 por ciento que nos darán será para los primeros seis meses del año, y luego a partir de julio nos tenemos que volver a sentar a conversar porque parece que la culpa de la inflación la tienen los salarios".

Un plenario de delegados de la Asociación Trabajadores del Estado (ATE) comenzó a sesionar en esta capital para analizar, entre otras cuestiones, la inquietud en los ingresos de haberes. La demanda de este sector es un piso de 1.400 pesos y un 30 por ciento sobre ese piso.