NEUQUÉN (AN).- Por lo menos un par de boqueteros ingresaron durante el fin de semana a una vivienda deshabitada del bajo neuquino y desde allí voltearon una pared e ingresaron al galpón de una empresa de servicios petroleros de la cual se llevaron una camioneta, una motocicleta y valiosos equipos de computación.

El galpón de la empresa está en Richieri 620 y la casa deshabitada en la esquina de Bahía Blanca. El lugar está a apenas 150 metros del edificio donde funciona la Jefatura de la Policía de Neuquén.

Los investigadores estiman que el hecho se consumó entre la tarde del sábado y el domingo, por los horarios que declaró la empresa GMS. Fue descubierto ayer a la mañana.

Los delincuentes trabajaron por demás tranquilos desde el local que hasta octubre estuvo alquilado por el partido Unión de los Neuquinos (UNE).

Es más, en la muy transitada esquina todavía sonríe desde los carteles descoloridos el secretario de Gobierno de la municipalidad de Neuquén Mariano Mansilla, ex candidato a intendente. Estando allí, en la ex sede de Une, los boqueteros rompieron la tapia de una puerta y luego se metieron en el galpón donde los encargados de GMS guardaban una camioneta Ford Ranger y una motocicleta Yamaha.

Paralelamente cargaron -se presume que en la caja del rodado mayor- costosos equipos de computación y otros elementos de menor valor.

Por las características del hecho, la Policía estima que trabajaron por lo menos dos personas las cuales no habrían dejado huellas digitales.

Sí se encontraron rastros de pisadas y las marcas de las cubiertas de la camioneta en la que los sujetos habrían cargado las computadoras e incluso la moto.

El robo fue denunciado ayer alrededor de las 5 en la comisaría Segunda, cuando llegó al galpón de GMS la persona de abrir.

"Esto fue durante el fin de semana, no podemos decir cuándo. Se metieron por la casa lindante luego de romper la pared", explicó el comisario Leonardo Beroiza al ser consultado por este diario.

Por las construcciones que hay en la zona no había chance de que los vecinos escucharan ruidos de obra. Sobre la calle Bahía Blanca, al lado del local que fue de UNE, hay un taller de chapa y pintura que estuvo cerrado desde el mediodía del sábado.

Por los horarios, los investigadores de la comisaría Segunda y del departamento de Sustracción de Automotores de la Policía creen que los malvivientes trabajaron entre la tarde del sábado y el domingo.

Hasta ayer por la tarde no había pistas de los delincuentes y tampoco de los vehículos.