NEUQUÉN (AN).- Los reclamos que en los últimos meses recibió el Instituto de Seguridad Social del Neuquén, al menos los que tomaron estado público, estuvieron relacionados con la falta de pago prestadores. Ayer, fue un sector de los afiliados el que se hizo presente en la sede de la obra social, para denunciar que los programas contra la obesidad, hipertensión y diabetes no son respaldados por la actual administración.
Tras varias horas en el segundo y en el cuarto piso de la administración del ISSN, lograron el compromiso para que, hoy o mañana, ser recibidos por el presidente del la obra social, Marcelo Bérenguer.
Los afiliados, todos dentro de los grupos que participan en los programas, aseguraron que muchos de los profesionales que los llevan adelante no cobran desde hace meses y que los pagos a los gimnasios y piletas en los que se realizan las actividades físicas complementarias fueron suspendidos. Incluso, aseguraron que por la falta de pago de los seguros, las caminatas coordinadas por profesores en la zona de las bardas fueron suplantadas por actividades físicas en un galpón.
"Esto es una incertidumbre total" dijo una de las personas que se presentaron ayer en la sede del ISSN. "Los programas tienen un costo anual de 500.000 pesos y los quieren dar de baja. Pero como afiliados es nuestro derecho y lo vamos a pelear. Esto es una obra social, no una contaduría", agregaron los integrantes del grupo que ingresó al ISSN a presentar el reclamo formal.
Los programas preventivos asisten, una una zona de influencia que va desde El Chañar a Senillosa, a cerca de 3.200 personas y estaba pendiente la ampliación de la cobertura al interior de la provincia. Al momento de la creación hace dos años, el objetivo fue, además de cubrir las necesidades un un grupo de afiliados sin asistencia, anticiparse a los problemas en los que derivan el sobrepeso o la hipertensión.
"Es un programa único en el país", explicó Carlos Makowiecki, que integra uno de los grupos asistidos por los equipos interdisciplinarios, que aunque diezmados, por el momento siguen en marcha. Makowiecki remarcó que, al momento de su implementación, los programas fueron de avanzada para el país, ya que, por ejemplo, consideraron a la obesidad como una enfermedad y definieron políticas públicas al respecto.