Marcelo Pujó, actual director de Ceremonial de Cancillería y jefe directo del hasta ahora principal sospechoso por la causa de los autos diplomáticos, Jorge Matas, deberá prestar declaración indagatoria junto a otros tres empleados del Ministerio de Relaciones Exteriores y un empresario, sospechados de asociación ilícita e incumplimiento de los deberes de funcionario público.
Así lo resolvió ayer el juez federal Norberto Oyarbide, quien reclamó informes "urgentes" sobre las cuentas bancarias y los patrimonios declarados entre 2004 y 2007 de Matas; de su jefe directo, Marcelo Pujó, encargado del área de Ceremonial, y los otros involucrados.
En el marco de la pesquisa, la justicia también envió oficios a las compañías telefónicas y de celulares para que informen sobre los llamados y cruces que pudieron tener los vinculados a la causa.
Así, Oyarbide oficializó la hipótesis que investiga a una banda dedicada a hacer negocios con los autos que gozaban de franquicias impositivas por ser asignados, supuestamente, a diplomáticos, con la ayuda de funcionarios de Cancillería, pero todavía no pudo establecer si esos representantes extranjeros fueron partícipes del negocio.
Fuentes del Palacio San Martín indicaron a la agencia DyN que el sumario interno todavía no concluyó, que se sigue aportando datos a la Justicia y que Pujó, funcionario de carrera, continúa en su cargo porque Matas fue el responsable de autorizar los tramites estudiados.
En la lista de citaciones a indagatoria dispuestas ayer, dijeron fuentes judiciales, figuran también el empleado de la mesa de entrada del sector de Franquicias Roberto Zárate Barrios (25 de marzo), la ex secretaria de Matas, María Cristina Santander -con más de 30 años de antigüedad- (27), y su hija Marisol Santander Rodríguez, que también trabajaba en el área Franquicias (26).
El último en la nómina, citado para el 31 de marzo, es Pablo Rodríguez, sospechado de haber sido quien, como intermediario de las embajadas de Cuba y Rusia, habría conseguido siete de los vehículos bajo análisis, entre ellos el que se le detectó a la esposa de Matas, añadieron los voceros.
Matas, jefe del área Franquicias hasta que estalló el escándalo en enero pasado, debía presentarse ayer a declarar como sospechoso pero había pedido postergación por razones de salud. Ahora Oyarbide lo indagará el 1 de abril, pero además de asociación ilícita e incumplimiento de deberes será interrogado por la figura de negociaciones incompatibles con la función publica, por el Audi A4 que tenía su esposa y que fue autorizado en la Cancillería con un trámite firmado por él.
