BOGOTÁ (DPA).- El hombre que la semana pasada mató a alias "Iván Ríos", miembro de la cúpula de las FARC, dijo que rebeldes de rangos medios y bajos pretenden asesinar a sus líderes, entre ellos al máximo jefe del grupo guerrillero colombiano, alias "Manuel Marulanda Vélez".
Además, el guerrillero afirmó que el presidente de Venezuela, Hugo Chávez, ofreció a las FARC unos 300 millones dólares y armas, en una versión que fue revelada por la Policía de Colombia la semana pasada tras la incautación del computador portátil del número dos de ese grupo rebelde, "Raúl Reyes". "('Marulanda') solicita ese préstamo de 300 millones dólares y Chávez le dice que sí. La primera cuota son 50 millones y esa plata la van a cubrir en 2008. También lo de las armas es correcto. Chávez le ofrece unas armas a 'Marulanda' y le dijo que no estaban muy buenas pero para una guerra de guerrillas aguantaban (estaban bien), todo esto lo dijo 'Ríos'", dijo "Rojas".
Pedro Pablo Montoya, alias "Rojas", está desde el jueves pasado bajo protección del Ejército, tras presentarse con otros dos miembros de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) después de haber asesinado a "Ríos", que ocupaba uno de los siete puestos del secretariado (cúpula) del grupo.
"Rojas", en una entrevista que concedió a radio Caracol, reiteró que "se vio obligado" a matar a su jefe en vista de la desesperación que le produjo un cerco del Ejército en una zona del noroeste del país ubicada entre los departamentos de Antioquia y Caldas.
El ex guerrillero dijo que tenía una relación tensa con su jefe y que cometió el crimen delante de todos sus compañeros pero que ninguno hizo nada en contra suya. Antes de huir del lugar con los otros dos desertores, pidió a los guerrilleros que recapaciten y se entreguen al Ejército. Según "Rojas", la forma en que murió "Ríos", cuyo nombre verdadero era Manuel Muñoz, se puede repetir en el caso de los demás miembros del secretariado, pues los rebeldes rasos están "desmoralizados y desmotivados" por los "malos tratos". Además del máximo líder de las FARC, el ex guerrillero se refería a "Iván Márquez", "Alfonso Cano" y "Mono Jojoy", quienes junto con alias "Timoleón Jiménez" y "Joaquín Gómez" son los principales jefes del grupo armado. "Rojas" manifestó que su acción fue "muy importante", pues en adelante se producirá una gran desconfianza de los comandantes guerrilleros hacia sus mandos medios y bajos.
Tras matar a su jefe, "Rojas" le cercenó la mano derecha y se presentó ante los militares que tenían cercada a su unidad rebelde junto con documentos de identificación de éste, así como con su computadora portátil.