A 20 años de la muerte de la escritora Beatriz Guido el Centro Cultural Rojas prepara un homenaje que tendrá lugar mañana para recordar una escritora emblemática de la generación del 55, autora de "La casa del ángel" y "El incendio y las vísperas", entre otras novelas.
Protagonista de una época dorada para la cultura argentina, los años 60, Guido supo crear un personaje de sí misma, además de formar una dupla inseparable con el cineasta Leopoldo Torre Nilsson.
En algunas de sus novelas, quedó registrado su profundo antiperonismo como en "El incendio y las vísperas", aunque sus mejores libros fueron "La casa del ángel", "Fin de fiesta" y "La caída", llevados como tantos otros de sus textos a la pantalla grande.
La periodista Cristina Mucci, autora de una exhaustiva biografía sobre Guido, apunta que la escritora tenía una visión "bastante esquemática y limitada, de un antiperonismo rabioso, y paulatinamente perdió esa sutileza que hacia tan interesante su escritura. Pero en la primera etapa su obra es genuina, riquísima".
"Tenía un mundo propio, algo fantástico, con opas escondidos en los altillos, un enano, chicos metidos adentro de un reloj de péndulo, algo muy especial. Y Nilsson supo captar ese mundo y lo convirtió en imágenes", dijo Mucci. Su primera novela, "La casa del ángel", recibió el primer premio Emecé, luego le siguieron "La caída" (1956), "Fin de fiesta" (1958), "La mano en la trampa" (1961) y "El incendio y las vísperas" (1964).
La filmación de "La casa del ángel" -que dirigió Torre Nilsson- dio inicio a una actividad en común donde literatura y cine se integraron en un solo planteo estético. Guido escribió los guiones originales de "El secuestrador", "La mano en la trampa" y "La terraza".
Otras novelas posteriores de Guido fueron "Escándalos y soledades"
(1970), "El ojo único de la ballena" (1971), "Carta abierta a una madre" (1973), "Los insomnes" (1973), "Piedra libre" (1976), "¿Quién le teme a mis temas?" (1977), "La invitación" (1978), "Apasionados" (1982, premio nacional de literatura) y "Rojo sobre rojo" (1987).
Para Mucci, tanto Beatriz Guido, como sus pares Marta Lynch y Silvina Bullrich, "eran mujeres de avanzada, en un momento donde la mujer no tenía tanto protagonismo, pero pasado los años 60 se opacaron". En el caso particular de Beatriz, "no está preparada para los años 70, ya no entiende la Argentina. Ella entendió el antiperonismo y fue coherentemente gorila pero después siguió con un tono naif e ingenuo que no iba más". En 1984 fue designada agregada cultural de la embajada argentina en España y tres años después -diciembre de 1987- visitó por última vez Buenos Aires para presentar su novela "Rojo sobre rojo". Murió en Madrid, el 4 de marzo de 1988.
Mañana en el homenaje del Rojas, en primer lugar, Manuel Antín, Graciela Borges, Josefina Delgado y José Miguel Onaindia -director del Rojas- participarán a las 19 de una mesa redonda en la que hablarán de su obra.
Luego, a las 21.30, se proyectará el documental "Tema y variaciones". Después se verá la película "La mano en la trampa". Paralelamente a esta actividad, se realizará en el Centro Cultural Recoleta un ciclo de cine con filmes basados en sus novelas (Télam).