Lunes 10 de Marzo de 2008 Edicion impresa pag. 25 > Municipales
Sacaron dos toneladas de basura del río Limay
Hubo tareas de limpieza en el balneario municipal de Neuquén. Encontraron desde neumáticos hasta teléfonos celulares.

NEUQUÉN (AN).- Un par de celulares, algunas llaves, anteojos y una veintena de neumáticos, botellas, electrodomésticos, alfombras, zapatos, bielas, chapas y piezas de viejos motores. En casi cuatro horas de trabajo un equipo de buzos y personal de Defensa Civil de la provincia concretó un operativo al cabo del cual se rescataron casi dos toneladas de basura que descansaba oculta bajos las aguas del río Limay en el viejo balneario Municipal.

El operativo es el segundo de una serie de tres que se realiza en los balnearios de esta ciudad y tuvo lugar el sábado entre las 9:30 y las 12. El primero se había hecho la semana pasada en el balneario Río Grande y se retiraron 500 kilos de basura. El miércoles por la mañana, los especialistas irán al balneario de la calle Gatica, para cerrar el operativo 2008.

"La idea es terminar en Gatica pero ya tenemos previsto comenzar campañas de concientización para la próxima temporada. Es increíble lo que la gente tira, tenemos que hacer que entiendan que está mal", sostuvo Ariel Ñancupán, director de Operaciones y Logística de la dirección provincial de Defensa Civil.

A los elementos mencionados hay que agregar las latas y los vidrios que descansan sobre el fango y que sólo en los meses de verano provocan casi un centenar de heridos. En el municipal hay días en los cuales se registra la visita de más de 5.000 personas.

"Se hacen curaciones acá pero muchas veces tenemos que correr al hospital porque las lesiones son complicadas. No son simplemente cortes", agregó Ñancupán.

El director de capacitación e instrucción del organismo, Hugo Capozzoli, destacó la colaboración del grupo CASAL, una entidad sin fines de lucro que aporta el trabajo de sus buzos y de otras personas que suman sus esfuerzos desde el agua y tierra.

"Podemos armar una gomería completa", dijo Capozzoli al mensurar la cantidad de cubiertas que sacaron los buzos.

En total participaron 35 personas que se encargaron de dejar la basura en las escalinatas de cemento del balneario para luego ubicarla en un contenedor contratado especialmente. No pudieron cargar todo y hubo que sumar un segundo recipiente. Hubo piezas que fueron cargadas directamente en canoas y otras que tuvieron que ser arrastradas con un malacate, por su peso.

Las cubiertas, por una cuestión volumétrica, y los envases plásticos, por razones de cantidad, estuvieron a la cabeza en el ranking que elaboraron los participantes del operativo de rescate. Y entre las piezas más pequeñas y peligrosas ubicaron las pilas, por su altísima capacidad de contaminación.

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