Dirigentes ruralistas advirtieron ayer que va camino "al fracaso" el acuerdo alcanzado entre el Gobierno y los frigoríficos para contener la suba en el precio de la carne, y se quejaron de que el convenio "fue una imposición de la Secretaría de Comercio a todos los sectores que están más controlados".
Así lo sostuvo Pedro Apaolaza, presidente de CARBAP, mientras Luciano Miguens, titular de la Sociedad Rural Argentina (SRA), dijo que las cuatro entidades del campo, si bien no participaron del acuerdo, hicieron una contrapropuesta en la que "no figura la convalidación de los precios que fija el gobierno en cuanto a la hacienda en pie" que se comercializa en el Mercado de Liniers.
El gobierno y representantes de la cadena de comercialización de la carne firmaron el viernes último un convenio por el cual se comprometieron a retrotraer los precios de 13 cortes populares a los que regían en enero, en un pacto que no incluyó a los productores.
"No se puede determinar cuál es el precio justo en un mercado con distorsiones, y estos son precios que determina la Secretaría de Comercio", sostuvo Miguens.
El titular de la SRA manifestó que los precios de la hacienda dependen "de factores que pueden cambiar, tal es el caso de sequías o lluvias", y por ello consignó que "los controles de precios y/o la acotación de las exportaciones hacen que no haya estímulo" para el producto ganadero.
Miguens afirmó que "las medidas de compensación son iniciativas de corto plazo" y destacó que "no hay desabastecimiento de hacienda" en el mercado. "Cuando el ternero llega a determinado pesaje es antieconómico seguir alimentándolo si está en su momento de venta: por ello, para el productor, es sumamente costoso no vender", expresó. Sostuvo que "La Rural no es proclive a realizar medidas de fuerza: ya que el que se perjudica es el productor. Sin embargo, hay que decir que no se puede abandonar a la ganadería".
El ruralista aseguró que "el mercado local está sobre abastecido pero lo que nos preocupa es que se están liquidando vientres, y no vemos un aumento del stock ganadero, debido a que hay actividades más rentables".
Pedro Apaolaza, de la Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (CARBAP), afirmó que el acuerdo alcanzado el viernes último en la Casa de Gobierno "fue una imposición de la Secretaría de Comercio a todos los sectores que están más controlados".
Apaolaza aseguró que el productor "está muy satisfecho" por no participar de este tipo de convenios y comentó que "deslindamos todo tipo de responsabilidad sobre un acuerdo que, desde ya, va al fracaso". "Mientras que el gobierno no entienda que ésta no es la manera de llevar adelante la política de carnes, esto va a pasar", afirmó.
Por ello y consultado respecto a medidas que se podrían adoptar, Apaolaza expresó que "el peso mínimo de faena debería haberse eliminado, con la Cuota Hilton, y con el 60% de la res destinada al mercado interno, se puede compensar sus valores sin riesgo a la rentabilidad de los frigoríficos". (DyN)
