La incorporación de mujeres militares a las Fuerzas Armadas mostró durante el 2007 un progresivo avance para lograr la "igualdad de género", aunque se registró un escaso número en el cuerpo de comando.
Según especialistas consultados por la agencia DyN este leve aumento "licúa la enorme disparidad" que hay entre la cantidad de mujeres y la cantidad de hombres en el ámbito militar. "Hay un salto cualitativo que permite abrir un camino para lograr la igualdad de género", reconoció la directora del Consejo de la Mujer, Lucía Colombo, y agregó que "son pasos que hace tres años nadie los hubiera pensado por la verticalidad que caracteriza a esa institución".
En el 2006, el Ministerio de Defensa dispuso la creación del Consejo de Políticas de Género, donde diversas organizaciones sociales y académicas, además de mujeres militares, establecen mecanismos de coordinación para la atención de las denuncias por discriminación en las Fuerzas Armadas.
Además, se creó el Observatorio sobre la Integración de la Mujer para realizar un seguimiento y evaluación de la inserción de la mujer en la carrera militar. "Nunca antes, las mujeres tomaron decisiones" ni en el Ejército, ni en la Armada, ni en la Fuerza Aérea, aseguró Colombo, y adelantó que durante este año se planea atender casos de violencia, crear jardines maternales y aumentar la participación de mujeres en las misiones de paz.
En esa misma línea, Carmen Colazo, coordinadora del Área de Género del Instituto de Estudios Comparados Ciencias Penales y Sociales (Inecip), manifestó que este año "tenemos que encarar un trabajo más de género y de enfoque de equidad para un cambio sustancial y vamos por buen camino".
"Trabajamos para un cambio real y no es de ahora sino que se viene produciendo desde hace una década", sostuvo Colazo y aseguró que las oficiales y suboficiales "se sienten muy respetadas por los hombres".
Para lograr un incremento de mujeres en las fuerzas, se eliminó el impedimento de acceso y permanencia en instituciones de formación militar para las embarazadas (resolución 849/46); se derogó el impedimento a los aspirantes a ingresar como voluntarios a las fuerzas, si tenían hijos; se ordenó exceptuar a embarazadas de la tarea de cumplir guardias, entre otras cuestiones.
A su vez, la directora de derechos humanos del Ministerio de Defensa, Ileana Arduino, detalló que "la situación de desigualdad tiene carácter cultural e histórico, por eso se debe acortar la brecha con acciones positivas". "Este año se hará foco en las situaciones de violencia interfamiliar; vamos a resolver el tema de las guarderías y cuidado de niños y habrá una efectiva integración de mujeres en el mantenimiento de los cuerpos de paz", resaltó Arduino en declaraciones a esta agencia.
Según datos del Ministerio de Defensa, las mujeres representan cerca del 10% entre las tres fuerzas, donde el mayor porcentaje se registra en el personal civil del Ejército. (DyN)
