JERUSALÉN (DPA) - Israel seguirá construyendo casas en un asentamiento de Jerusalén Este, informaron ayer funcionarios del gobierno, provocando el enojo y la condena de los palestinos.
Un funcionario del Ministerio de Vivienda y Construcción israelí dijo que los planes para construir cientos de nuevas viviendas en el asentamiento de Givaat Zeev se iniciaron en 1999 pero se frenaron un año después tras el rebrote de la violencia en la región.
El funcionario añadió que la construcción de unas 200 viviendas fue casi completada y ahora comenzarán los trabajos de otras 350. "Después de que se construyan y vendan, esperamos construir otras 200", dijo, elevando el número a unas 750.
Mark Regev, un portavoz del primer ministro israelí, Ehud Olmert, explicó que el asentamiento sería parte del Estado judío incluso si se alcanza un acuerdo de paz con los palestinos. "Es coherente con lo que hemos dicho siempre, que continuaría la construcción dentro de los bloques de asentamientos", añadió.
El anuncio tuvo una dura respuesta por parte del negociador palestino, Saeb Erekat, que lo calificó de "escandaloso". "Se trata de una acción provocadora de Israel que demuestra su intención de seguir fortaleciendo su ocupación ilegal y colonización del
territorio palestino", dijo en un comunicado.
Además apuntó que el comunicado llega menos de una semana tras la visita a la región de la secretaria de Estado norteamericana, Condoleezza Rice, y antes del previsto encuentro para finales de esta semana entre Israel, los palestinos y el mediador estadounidense Willian Fraser, nombrado por el presidente estadounidense George W. Bush para monitorear el plan de paz conocido como "hoja de ruta" para la región. El plan, en su fase inicial, llama al final de la construcción de asentamientos por parte de Israel y pide a la autoridad palestina una dura acción contra los militantes violentos. Israel anexionó Jerusalén Oriental durante la Guerra de 1967, pero los palestinos insisten en que sea la capital de su futuro Estado.