NEUQUÉN/ROCA (AN-AR).- Un grupo de organizaciones feministas realizó ayer por la mañana un escrache en la vivienda del juez Emilio Castro, integrante de la Cámara de Apelaciones II, uno de los magistrados que firmó la sentencia que no dio por acreditado que haya habido violación de una niña por parte de un comisario de la Policía neuquina.
Castro y los jueces José Andrada y Héctor Dedominichi consideraron que a pesar de que el policía era el padre del bebé -prueba de ADN mediante- no se podía acreditar la violación de la chiquita, que por entonces tenía 11 años y era vecina del sujeto, de 72 años.
Ayer, encabezas por el grupo La Revuelta, las militantes feministas y miembros de otras organizaciones que piden por los derechos de la mujer fueron hasta la casa de Castro y se manifestaron.
Escribieron en el asfalto con pinturas al látex y se hicieron escuchar en un horario en el cual había muchas personas en los comercios de ese sector.
Antes habían estado en las puertas de un conocido hipermercado ubicado en la zona del bajo de esta ciudad. Pidieron también por el derecho a abortar y tomaron contacto con las mujeres que salían del comercio.
Por la tarde, el grupo Las Fugitivas del Desierto realizó actividades en la explanada ubicada junto al monumento a San Martín.
Contra la violencia en Roca
Las actividades por el Día de la Mujer, que también se multiplicaron en distintas ciudades de la región, también abarcaron charlas y talleres debate sobre temáticas ligadas al género y la violencia.
Fue el caso de Roca, donde desde el programa de fortalecimiento de derechos y participación de las mujeres "Juana Azurduy", se realizó un encuentro denominado "Los derechos de las mujeres son derechos humanos".
El programa "Juana Azurduy" depende del Consejo de Coordinación de Políticas Sociales de la presidencia de la Nación y apunta a brindar un aporte para que las mujeres encuentren y exijan la protección y la garantía de sus derechos, explicaron sus promotores. El encuentro se inició por la mañana con la exposición del video "Soñando espero" como disparador para el debate.