CIPOLLETTI (AC).- El paraje rionegrino Naupa Huen está ubicado a la vera del río Limay, a unos 250 kilómetros del Alto Valle y tiene al frente, curso de agua por medio, a Picún Leufú, de Neuquén. En unas 40 casas no viven más de 350 personas, y padecen serias dificultades desde hace años.
Por caso, cuatro horas de energía eléctrica por día, también cuatro horas en que el agua, por bombeo, circula hacia los tanques, un solo policía -y llegó la semana pasada porque estuvieron sin seguridad por año y medio- y no hay médico, sólo un agente social y una enfermera en la vetusta salita de primeros auxilios, y una escuela-albergue en pésimas condiciones de habitabilidad. Lleva el nombre del fallecido vecino de Cipolletti Mauricio Nuin.
José Luis Vidal es hijo de los primeros pobladores del paraje y firmó un petitorio, juntamente con un numeroso grupo, reclamando a las autoridades provinciales "ser escuchados y respetados". Quieren una audiencia con el ministro de Gobierno, o con quien los reciba, para plantear personalmente las objeciones que ya por escrito se le hicieron al comisionado municipal, Luis Bezpalko, un comerciante que desde hace unos 20 años ocupa ese cargo, nombrado directamente desde Viedma, y en esa línea exponer los problemas y sugerir paliativos para que al menos los más jóvenes tengan posibilidades de crecimiento personal y comunitario.
"Ahora no hay salidas laborales, salvo las de la ganadería ovina, y los jóvenes se van, o dejan de estudiar. Tampoco se tiene en cuenta a los vecinos con emprendimientos, pese a que se han presentado proyectos", dijo Vidal.
Las objeciones a Bezpalko llevaron a los vecinos a plantear una elección de comisionado por afuera de las normas legales, pero con todos los requisitos: presentación de candidatos, cuarto oscuro, urnas, recuento y resultado. Vidal obtuvo el apoyo de unos 40 pobladores en esta singular compulsa desarrollada el 24 de febrero tras una numerosa asamblea popular.
"Somos independientes, no tenemos relación con partidos políticos. Sólo queremos mejoras para el bienestar de nuestra gente y el progreso del pueblo", dijo Vidal.
Por nota al propio gobernador Miguel Saiz la gente le pidió que acepte la renuncia que presentó Bezpalko el 9 de febrero "por falta de respuesta a nuestros reclamos", entre otras cuestiones.
En el petitorio al gobierno se reclama asistencia sanitaria adecuada, planes sociales, vehículo para el traslado de enfermos, apoyo para crear una biblioteca, implementación de una escuela de oficios, mantenimiento de los caminos, trámites para la colocación de una antena que permita el acceso a telefonía celular, ya que hay un sólo teléfono semipúblico al que no se accede de noche, y servicio permanente de agua, luz, seguridad y demás.
Una de las pretensiones es que se instale una balsa, porque ahora se accede a Picún Leufú -la localidad más cercana- por medio de una lancha que cruza el Limay, y que haya un camino libre entre la orilla neuquina y la Ruta 237, dado que en la actualidad se llega por un campo privado y hay casos de gente que queda retenida hasta que los encargados abran la tranquera que da a la ruta de referencia.