VIEDMA (AV).- Austeridad y paciencia para las obras públicas requirió el gobernador Miguel Saiz a los intendentes radicales. Así lo planteó al cerrar la jornada de análisis y debate de las políticas provinciales y municipales.
La ejecución de obras fue un tema planteado en la clausura por el mandatario pero no fue el único del encuentro del jueves, pues los intendentes también insistieron en políticas de seguridad, sociales y financieras.
En tanto, Saiz advirtió que no hay plazos para el Plan Federal de Viviendas II.
El gobernador ofreció dos razones en su referencia a la planteada austeridad y paciencia para infraestructura en los municipios. En referencia a los aportes provinciales, Saiz aludió a que se priorizarán los sueldos públicos mientras que al explicar los atrasos de los envíos federales -especialmente para las viviendas- manifestó que la Nación destina recursos corrientes para cancelar compromisos de la deuda, por lo cual, posterga las remesas a las provincias para esos proyectos.
Cada ministro abordó su problemática. Alfredo Pega expuso el trabajo de Familia para concretar el registro único de beneficiarios y adelantó la implementación de la
tarjeta social. El contador Pablo Verani anticipó que la semana próxima se remitirá a la Legislatura el proyecto de goteo diario a los municipios de la coparticipación, pero re
quirió un consenso para su implementación. César Barbeito -apurado para continuar con la negociación con Unter- respondió inquietudes del plan de mantenimiento escolar que mantiene con los municipios.
El ministro José Luis Rodríguez asumió el debate más extenso: la política de seguridad. Dos claros enfoques se compartieron. Algunos intendentes hablaron esencialmente de la operatividad de la policía y la eficiencia de los consejos de seguridad. Otros abordaron la cuestión social y la contención del Estado. Ambos análisis se cruzaron en cada exposición.
No faltaron reclamos a Rodríguez por la falta de medios y fallas operativas de la policía. La jefa comunal de Los Menucos, Mabel Yauhar, pidió revertir un mecanismo inconveniente, consistente que los agentes oriundos de Los Menucos tengan destino en esa localidad, pues no logran respeto ni autoridad por su familiaridad con la comunidad.
Su par de Chimpay, Hugo Funes insistió ante Gobierno por la falta de efectivos, especialmente cuando esa localidad recibe miles de trabajadores golondrinas en la temporada frutícola.
En otra línea, Juan Villalba de Río Colorado y Leonardo Ballester de Huergo mostraron su preocupación por la seguridad, machacando en relación a la situación socioeconómica, la falta de contención de los jóvenes y, además, el preocupante incremento de la drogadicción.
Los intendentes no tuvieron la ocasión de escuchar explicaciones y acciones de parte del IPPV y de Viarse, dos áreas siempre requeridas por los gobiernos locales. Ocurre que las exposiciones de Vicente Pili y Miguel Pedranti se programaron para el final y, con el atraso, las mismas quedaron para el asado, que no se dieron, salvo respuestas puntuales.
Además, la convocatoria permitió gestos políticos. En lo general, hubo una reacción de Saiz hacia sus intendentes, prometiendo "tres o cuatro reuniones" similares en el año.
Otros hechos más específicos fueron, por caso, el reencuentro -tibio- de Saiz con el intendente viedmense Jorge Ferreira, presidente del Foro. Se aproximaron en el asado, pero solamente hablaron de fútbol.
