MADRID (AFP).- Unos 35 millones de votantes españoles podrán acudir hoy a las urnas conmocionados por el asesinato del ex concejal socialista Isaías Carrasco atribuido a ETA, que ha enlutado el sábado la jornada de reflexión previa a los comicios generales.
"El domingo hay un español que no votará", dijo el sábado el secretario de Estado de Comunicación, Fernando Moraleda, en referencia a Carrasco.
"Pero la voluntad de los ciudadanos es siempre más fuerte que la barbarie terrorista. Por eso todo está preparado para celebrar mañana (por hoy) las novenas elecciones generales desde la aprobación de la Constitución" en 1978, añadió Moraleda.
La propia hija del ex edil asesinado llamó a los españoles a votar durante una concentración de repulsa al asesinato ante el ayuntamiento de Mondragón (País Vasco, norte), similar a las que tuvieron lugar en todos los ayuntamientos vascos, con un gran número de asistentes.
"Los que quieran solidarizarse con mi padre y con nuestro dolor que acudan a votar el domingo para decir a los asesinos que les vamos a ganar", afirmó Sandra Carrasco.
El asesinato de Carrasco, tiroteado cuando salía el viernes de su casa, ha sido interpretado en España como un intento de ETA de "interferir" en los comicios, según el presidente del gobierno socialista español, José Luis Rodríguez Zapatero, que aspira a la reelección.
"ETA está derrotada y no conseguirá nada", afirmó el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, a la radio privada Cadena SER descartando la posibilidad de retrasar las elecciones. "No se puede dejar una decisión de esta naturaleza (fijar elecciones) en manos de un terrorista", sostuvo Rubalcaba, quien recordó que los comicios no se retrasaron hace cuatro años cuando tres días antes se produjeron los atentados islamistas de Madrid del 11 de marzo de 2004 con 191 muertos.
En cambio, el ministro del Interior confirmó que se mantiene la "alerta máxima antiterrorista".
Unos 87.000 efectivos policiales vigilarán hoy el desarrollo de los comicios, cuyos primeros resultados oficiales tras el cierre de los colegios electorales a las 20:00 locales (19:00 GMT) se conocerán cuando "dispongamos de datos significativos", adelantó Moraleda.
Zapatero es, según los últimos sondeos conocidos, el favorito para ser reelegido por cuatro años más al frente del gobierno con cuatro puntos de ventaja frente a su principal rival, el presidente del
Partido Popular (PP, derecha), Mariano Rajoy.
El jefe del gobierno español finaliza de luto una legislatura que también empezó de duelo en 2004 con los atentados islamistas contra cuatro trenes suburbanos madrileños, aunque es poco probable que en esta ocasión se dé el vuelco electoral que favoreció entonces a los socialistas.
Según expertos, el asesinato de Carrasco no debería tener un impacto significativo sobre los resultados de los comicios que han de renovar los 350 escaños del Congreso de los Diputados y 208 de los 264 escaños del Senado.
"La gente tiene su voto decidido", dijo el periodista vasco y director de la revista Cambio 16, Gorka Landaburu, quien consideró que "lo bueno es que todos los partidos están dando un mensaje de unidad". Un mensaje de unidad que no por ello deja de traslucir la falla que separa a socialistas y conservadores, plasmado en el episodio vivido en la capilla ardiente del ex edil asesinado, tras una legislatura marcada por la crispación en materia antiterrorista.
El líder de los socialistas vascos, Patxi López, pidió el viernes a Rajoy que deje de decir que los socialistas "traicionan a las víctimas" del terrorismo, en respuesta a las afirmaciones hechas por el líder conservador durante uno de los debates televisados con Zapatero, al que acusó de "agredir a las víctimas", publicó este sábado la prensa española.