Boca viene puntero en el Clausura y con un buen presente en la Copa Libertadores, más allá de no conformar del todo con su juego; Independiente necesita enderezar definitivamente el rumbo, porque se le exige ser protagonista en la pelea por el título.
Las estadísticas hablan de que se miden dos de los clubes argentinos más exitosos en el nivel internacional y que el "Rojo" hace doce años que no puede ganar en La Bombonera.
El mítico estadio del barrio de La Boca, además de latir, temblar, vibrar y cuanta otra acción quieran adjudicarle, seguramente arderá, porque todo hace presagiar un clásico emocionante.
Después del triunfo obtenido como local en la semana ante Atlas (3-0), por la Libertadores, en el conjunto que orienta Carlos Ischia se abrieron varios interrogantes.
La seguidilla de partidos puede traer consecuencias físicas negativas y para evitarlo el entrenador evalúa varias modificaciones.
Una es la vuelta de Hugo Ibarra, recuperado de su lesión o poner al uruguayo Álvaro González, en lugar del suspendido Jonatan Maidana. La otra pasa por mantener en el centro de la defensa a Julio Cáceres o hacer ingresar a Fabián Monzón.
En el medio también surgen interrogantes, porque Fabián Vargas arrastra problemas musculares y por eso se analiza meter a Jesús Dátolo por la banda izquierda.
Lo que es seguro es que la dupla de ataque la compondrán Rodrigo Palacio y Mauro Boselli, que reemplazará al suspendido Martín Palermo.
Independiente que viene de vencer a Argentinos Juniors por 2-0, aunque todavía tiene la presión de no haber hecho un buen arranque de campeonato.
En el equipo de Pedro Troglio, que en la semana motivó a sus jugadores con la frase "si le ganás a Boca te hacés hombre", se anuncian dos cambios: Carlos Matheu volverá tras la suspensión por Ricardo Moreira y Hernán Fredes reemplazará a Matías Oyola.
Por el lado del defensor no la tendrá fácil, porque si bien no deberá lidiar con Palermo, se las verá con un recuperado Palacio. En ese aspecto varios son los que plantearon dudas por la inclusión de Matheu, que no es un marcador lateral natural, para hacerse cargo de la "joya" boquense.
Boca va por mantenerse en la cima e Independiente por el golpe que lo encamine en el torneo.