Sábado 08 de Marzo de 2008 Edicion impresa pag. 25 > Internacionales
Colombia y Ecuador dan por superada la crisis
Ante el Grupo Río, Uribe prometió nunca más un ataque en otro país por "seguridad". Correa aceptó las disculpas tras un áspero intercambio verbal. Efusivos saludos al final.

SANTO DOMINGO (AFP) - Los presidentes de Colombia, Ecuador, Venezuela y Nicaragua dieron por superada ayer la grave crisis desatada tras una incursión militar colombiana a territorio ecuatoriano, lo que desvaneció los temores de una escalada bélica en América Latina, durante la cumbre del Grupo de Río.

"Con el compromiso de no agredir nunca más a un país hermano y el pedido de perdón, podemos dar por superado este gravísimo incidente", dijo el presidente ecuatoriano Rafael Correa a su homólogo colombiano Álvaro Uribe, quien se acercó a estrecharle la mano.

El mandatario colombiano recorrió todo el recinto para hacer también las paces con sus pares de Venezuela, Hugo Chávez, y de Nicaragua, Daniel Ortega, ante los aplausos de una veintena de presidentes latinoamericanos.

Uribe se comprometió a no volver a realizar nunca más un ataque en otro país por cuestiones de seguridad, y Ecuador aceptó las disculpas por el ataque a su territorio. El acuerdo logró poner fin a uno de los más graves conflictos militares y diplomáticos en muchos años en la región.

La cumbre latinoamericana había intentado desde su inicio superar la crisis desatada por el ataque colombiano a un campamento de las FARC en suelo ecuatoriano, que se saldó el sábado pasado con una veintena de muertos, entre ellos el número dos de esta guerrilla, Raúl Reyes.

Tras un durísimo enfrentamiento entre los presidentes de Colombia y Ecuador, que presagiaba un agravamiento de la situación, una intervención de Chávez comenzó a bajar las tensiones. "Es tiempo de reflexiones y acciones. Paremos esto", enfatizó Chávez, que llamó a "buscar una salida entre gente racional".

Previamente, la presidenta argentina Cristina Kirchner también había reclamado a sus pares de Ecuador y Colombia que actuaran con mayor racionalidad y "no con actitudes que a veces nos adjudican a las mujeres".

El conflicto diplomático sumaban cada vez mayor carga emotiva con la ráfaga de acusaciones cruzadas entre Uribe y Correa, que parecían imposibilitar las posibilidades de un diálogo. Uribe mencionó una serie de cartas del líder de las FARC muerto, Reyes, obtenidas por el gobierno colombiano, que según él muestran

los vínculos de esa guerrilla con el mandatario ecuatoriano. Correa rechazó de inmediato esas acusaciones, afirmando: "estas manos no están manchadas de sangre". "Rechazo que mi gobierno haya colaborado con las FARC, las mentiras se derrumban por sí solas", refutó Correa, y propuso la creación de "una fuerza internacional para que controle la frontera que Colombia no sabe o no puede controlar con sus políticas militaristas". Uribe reconoció que no había informado a su homólogo ecuatoriano porque, argumentó, el presidente Correa "no ha cooperado en la lucha contra el terrorismo".

Con el acuerdo alcanzado en la cumbre, en la llamada "Declaración de Santo Domingo", Nicaragua anunció que también reanudaba sus relaciones diplomáticas con Colombia.

"El territorio de un Estado es inviolable y no puede ser objeto de ocupación militar ni medidas de fuerza por parte de otro Estado cualquiera fuera el motivo", señala el documento presentado por los presidentes.

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