CIPOLLETTI (AC).- El silencio y la tristeza dominaron ayer el sepelio del comerciante cipoleño asesinado el miércoles. No hubo frases grandilocuentes y tampoco un oficio religioso. Simplemente un amigo pidió que se rezara un Padre Nuestro y un Ave María para confortar a la familia que todavía no terminaba de comprender el porqué de tanta violencia.
El cortejo fúnebre que acompañó el féretro de Martín López llegó al cementerio local cerca de las 10.30 y la ceremonia estuvo cargada de silencios, tantos como las preguntas sin respuestas.
Pocos fueron los que se acercaron. Sólo los más íntimos y algún que otro comerciante despidieron sus restos. También fueron pocos los negocios que cerraron sus puertas entre las 10 y las 11 en señal de duelo y repudio por el violento asesinato.
Más allá de los locales ubicados sobre la misma cuadra de "La Casa del Polietileno" que en su mayoría tenían las persianas bajas, en el resto de la ciudad eran contados los que adhirieron a la medida convocada por la Cámara de Industria y Comercio (CIC) local.
Al finalizar el entierro, y cuando ya casi todos se habían retirado del cementerio, un grupo de comerciantes vecinos de López se acercaron al intendente Alberto Weretilneck, que participó del sepelio. Le rogaron que hiciera algo por la seguridad.
"Todas las mañanas nos levantamos y damos gracias a Dios que estamos vivos porque nunca sabemos qué nos puede pasar mientras estamos trabajando", dijo con énfasis una de las mujeres.
"Queremos hacer algo, díganos qué, porque si nos quedamos de brazos cruzados nos puede pasar a nosotros", le rogó mientras otra le relataba la odisea diaria de acompañar a sus hijas "a todos lados" por miedo a que las lastimen. Weretilneck escuchó atentamente.
Mientras tanto, y conscientes de que la violencia los afecta cada vez más, desde la CIC invitaron a los comerciantes a concurrir a una reunión que se realizará el lunes con funcionarios de la municipalidad cipoleña.
A las 21.30 en la sede de Urquiza, entre Villegas y España, analizarán con el intendente las medidas necesarias para no llegar a situaciones críticas como la del miércoles.
Sergio Roldán, uno de los integrantes de la cámara, explicó que la reunión tiene como objetivo "adelantarse a los hechos para no tener que lamentar otra víctima" y reconoció que el año pasado se realizaron algunos encuentros similares con la intención de lograr una mayor prevención y presencia policial en el sector donde ocurrió el homicidio.