Paz imposible; guerra improbable. La fórmula con la que Raymond Aron definió la dialéctica de la Guerra Fría sirve ahora a mandos de las fuerzas armadas argentinas para reflexionar sobre la eventual evolución, en el campo militar, del conflicto entre Colombia y Venezuela.

- Lo más grave, aquello que abriría la puerta a una guerra, sería que la crisis se torne muy competitiva, o sea que se retroalimente la escalada de advertencias y amenazas entre los protagonistas, un juego que hasta este momento no acepta Colombia, a pesar de la activa retórica del presidente venezolano Hugo Chávez- dijo ayer un coronel profesor de la Escuela Superior de Guerra del Ejército.

Con más de 20 años dedicados al seguimiento y análisis de conflictos armados, el militar acotó:

- En este tipo de cuadros suele llegarse a compromisos que se tornan irrevocables, por los términos en que se instalaron en el frente interno. Eso pasó en Malvinas. La Junta Militar, ya sea por convencimiento propio o como sorpresa ante la reacción británica, fue sumando decisiones irrevocables, caminos de ida, que no sólo facilitaron la reacción británica sino que se lesionó la posibilidad de distensión... se restó ámbitos para explorar alternativas y aquellas que se fueron forjando, no pudieron prosperar porque incluso a Londres tampoco le convenían...

- En relación con el conflicto Colombia-Venezuela, ¿cuál de éstos parece tener más voluntad para plantarse desde compromisos irrevocables?

- Venezuela, sin duda. Si uno hace el seguimiento de las decisiones que tomó en el campo militar

y de las palabras de combate de Chávez todos los días, es evidente que puede estar encaminándose hacia lo irrevocable. Colombia espera. Su silencio es su poder y forma parte de su defensa- sentenció.

Y la fuente remató sus palabras con una reflexión que tiene consenso en los distintos ámbitos militares consultados.

- Es muy difícil que estalle la guerra. La distensión Colombia - Ecuador que alienta la OEA le resta algo de furia al tema. Uribe, por su parte, no tornó competitiva a la crisis y Chávez no puede ir mucho más allá de lo que fue, porque le sería poco aconsejable atizar el fuego cuando el resto del continente quiere apagarlo. Por supuesto que esto no implica desmantelar el conflicto, que se mantendrá con fuerte rango de ten

sión a lo largo de un tiempo.

" Primacía del escenario terrestre y aéreo; frentes muy cambiantes con líneas de contacto; uso intensivo de fuerzas helitransportadas destinadas a operaciones de fuerte repercusión internacional; participación intensiva de artillería más que de fuerzas blindadas, dado lo escabroso y complejo del teatro terrestre de lucha.

En estos términos reflexionaban ayer importantes mandos del Estado Mayor General del Ejército sobre las características bélicas que tendría una eventual guerra entre Colombia y Venezuela. De las consultas realizadas, se extrae que si la crisis deviene en guerra, Colombia puede movilizar rápidamente no menos de 300.000 efectivos, número ajeno a Venezuela.

- Colombia tiene las fuerzas armadas más experimentadas del continente. Hace 40 años que están combatiendo en el frente interno contra las FARC, en su momento el M19 y el narcotráfico. Ya de cadetes, los militares saben el futuro que les espera. Meses atrás, un general colombiano me sintetizó muy claramente ese espíritu: "Aquí, cuando se opta por la carrera militar, se sabe que la guerra la tenemos en el acto"- comentó ayer a este diario un coronel del Estado Mayor General del Ejército.

Y otro oficial presente agregó:

- Uno y otro tienen sistemas de armas muy modernos, pero los colombianos tienen unidades helitransportadas muy bien equipadas y de espíritu muy profesionalizado y resuelto, tanto que los israelíes dicen que en ese rango están entre las mejores del mundo... No sé cuál sería el resultado de la guerra, pero si se define en la frontera terrestre, define Colombia- señaló el militar, que a renglón seguido sumó otro dato:

- Colombia tiene el mayor sistema de obtención de información de tecnología de punta, que montó de la mano de los Estados Unidos en los '80, cuando el narcotráfico arrinconó al Estado. Ahí la DEA desembarcó con tecnología de punta, estructura que fue incrementada significativamente a partir del Plan Colombia en los '90 . Si la información es poder, esto jugará muy fuerte si se agarran en guerra...

CARLOS TORRENGO