Viernes 07 de Marzo de 2008 Edicion impresa pag. 24 y 25 > Internacionales
Ecuador endurece su reclamo y Nicaragua suma tensión
Ortega rompió relaciones con Colombia en solidaridad con el presidente Correa. El ecuatoriano exige que la OEA condene a Colombia. Si no, "al tacho de la basura".

MANAGUA. - El presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, anunció ayer la ruptura de relaciones diplomáticas con Colombia, sumándose al cerco iniciado por Venezuela y Ecuador contra Bogotá a raíz de la incursión del ejército colombiano en territorio ecuatoriano para matar al número dos de las FARC.

"Nicaragua informa que rompe relaciones diplomáticas con Colombia", anunció Ortega en una rueda de prensa con su homólogo ecuatoriano, Rafael Correa, quien visitó el país centroamericano en el marco de una gira por la región que lo ha llevado antes por Brasil y Venezuela, en busca de apoyo para su causa.

Ortega justificó su decisión no sólo por "solidaridad" con Ecuador, sino como forma de "reivindicar el derecho de Nicaragua a que se respete el fallo de la Corte Internacional de Justicia y ante las reiteradas amenazas militares de Colombia", país con el que mantiene un contencioso territorial en el mar Caribe, que dirime la Corte Internacional de la Haya.

El mandatario nicaragüense, líder del sandinismo, se sumó así al cerco a Colombia emprendido por la ruptura de relaciones de Ecuador, y la suspensión de vínculos diplomáticos decidida por el presidente venezolano Hugo Chávez, aliado de Ortega.

Pese a que Ecuador calificó de "paso adelante" la resolución de la Organización de Estados Americanos (OEA) de la víspera, que se limitó a constatar que el operativo militar colombiano "constituye una violación de la soberanía" de Ecuador, aunque sin condenar a Colombia, Correa endureció su discurso contra Uribe después de visitar Caracas.

Exigió una "condena clara" a Colombia por parte del Grupo de Río, que sesionará hoy en Santo Domingo con la presencia de varios dignatarios latinoamericanos. "Mañana es el momento de ser o no ser: Si dejamos pasar esta agresión, si dejamos este evidente insulto a la carta de la OEA, al derecho internacional, en la impunidad, habremos fracasado", agregó Correa.

"Ahí se tendrá que condenar al agresor o habremos perdido toda la confianza en la OEA y habrá que tirarla al tacho de la basura de la historia", porque "ya no servirá para absolutamente nada", subrayó.

El presidente ecuatoriano acusó implícitamente a su homólogo colombiano de abortar la liberación de otros doce rehenes, entre ellos la franco-colombiana Ingrid Betancourt, prevista para marzo, con el ataque militar a un campamento de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), que se cobró la vida del número dos Raúl Reyes y una veintena de personas.

"Fíjense en la bajeza, sabía (el presidente colombiano) que en marzo se iban a liberar 12 rehenes entre ellos, Ingrid Betancourt", dijo Correa

En el terreno, en la frontera colombo-ecuatoriana continuaba ayer la movilización de unidades de combate de Ecuador a lugares estratégicos, mientras en la línea divisoria con Venezuela, militarizada desde el miércoles, decenas de camiones seguían retenidos, tras la amenaza de Chávez de reducir el comercio entre los dos países. (ver aparte)

En las calles de las principales ciudades de Colombia, decenas de miles de personas se manifestaron en solidaridad con las víctimas de los grupos paramilitares de ultraderecha y de "crímenes de Estado", mientras que en decenas de capitales del mundo los colombianos volvieron a protestar contra la violencia en su país.

(AFP/DPA/AP)

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