El defensor de los cuatro jefes policiales que participaron en el operativo en el que fue asesinado el docente Carlos Fuentealba pedirá su sobreseimiento.

El año pasado, cuando sucedió el hecho, el ahora máximo referente de la fuerza en la provincia, estaba a cargo de la superintendencia de Investigaciones. En su declaración, posterior a las que brindaron el comisario mayor Carlos Fernández, el subcomisario Héctor Cortez y el comisario inspector Miguel Escobar, no se pudo determinar el lugar exacto en el que sucedió el hecho. "Esto importante porque una de las cuestiones que reprocha la fiscalía a la policía es no haber conservado el lugar del hecho. Si no se tiene precisado ese lugar, mucho menos se lo puede consignar", dijo Lucero tras la declaración de casi dos horas de Lepén. El abogado indicó que en los próximos días presentará un pedido para que sean sobreseidos Adolfo y Moisés Soto, Mario Rinsafri y Aquiles González, sus defendidos.  

Lucero destacó que, en la causa conocida como Fuentealba dos, "el tema de las órdenes no se está investigando", sino que "se busca determinar si la policía encubrió o si se incumplió". Y respecto de los posibles incumplimientos en la investigación, el defensor aseguró que "se caen porque en un principio se tenía la información acerca de un accidente de tránsito, por lo que relativizó la situación". "Cuando se enteran de que se trataba de una persona lesionada a consecuencia de un procedimiento policial, inmediatamente la Justicia se constituyó en el lugar, con lo que la investigación se realizó con normalidad", agregó.

Lepén declaró pasadas las 12 y su testimonial se extendió hasta las 14. Antes, habían presentado su visión de los hechos otros tres oficiales de la policía provincial.

Fuente: Agencia Neuquén.