Viernes 07 de Marzo de 2008 > Internacionales
Tensión en el inicio de la cumbre por los cruces entre Uribe y Correa
El mandatario de Colombia acusó al gobierno ecuatoriano de no colaborar con la lucha antiterrorista. Mencionó cartas que prueban los vínculos entre la guerrilla y el gobierno de Ecuador. "Estas manos no están manchadas con sangre" contestó el presidente ecuatoriano y rechazó las acusaciones.

Los presidentes de Colombia, Alvaro Uribe, y de Ecuador, Rafael Correa, se lanzaron graves acusaciones este viernes en Santo Domingo en la Cumbre del Grupo de Río, en el marco del conflicto entre ambos países que centra la atención de esta reunión.

Uribe, con gesto serio, mencionó una serie de cartas del ex número dos de las FARC, Raúl Reyes, obtenidas por el gobierno colombiano, que según él muestran los vínculos de esa guerrilla con el presidente Correa y su gobierno.

La muerte de Reyes y de una veintena de guerrilleros, el pasado sábado tras una operativo militar colombiano en territorio ecuatoriano, desató un grave conflicto entre los dos países.

Uribe dijo que una carta al jefe máximo de las FARC, Manuel Marulanda, de parte de Reyes, menciona, además de varios contactos con Ecuador, "la ayuda electoral entregada a Rafael Correa" en las elecciones que le dieron la victoria al mandatario ecuatoriano.

"Carta de Raúl Reyes a comandante Marulanda: el presidente Correa expresa su voluntad de acudir con (el presidente venezolano Hugo) Chávez a la cumbre con usted", citó Uribe otra misiva entre los líderes de las FARC, durante su intervención en esta cumbre de presidentes latinoamericanos.

"Atendimos visita de ministro Seguridad ecuatoriano, y trae saludos de presidente Correa para comandante Marulanda", añadió Uribe citando otra misiva a Marulanda enviada por Reyes, mientras Correa, sentado a pocos metros denegaba con la cabeza, o sonreía.

El presidente colombiano, mostrando una gruesa carpeta, dijo que entregará los documentos que involucran a Correa con las FARC al propio gobierno ecuatoriano, a la Corte Internacional de Justicia y a la justicia de los países referidos.

En medio de las graves denuncias de Uribe, Correa abandonó el recinto en aparente reacción de las afirmaciones del presidente colombiano, pero volvió a los pocos minutos y respondió con no menos contundencia, en un momento de gran tensión.

"Estas manos no están manchadas de sangre", empezó el mandatario ecuatoriano mirando fijamente a su par colombiano. "Rechazo que mi gobierno haya colaborado con las FARC, las mentiras se derrumban por sí solas", aseguró. "Formemos una fuerza internacional para que controle la frontera que Colombia no sabe o no puede controlar con sus políticas militaristas", añadió Correa.

"Comprométase a no agredir nunca más a un país hermano y termine con esas falacias", instó al presidente de Colombia, antes de añadir: "Su insolencia está haciendo más daño al pueblo ecuatoriano que sus bombas asesinas".

Fuente: AFP

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