SIERRA GRANDE (ASG).- Los sobrevivientes de la lancha Miguel I, que naufragó el martes en aguas cercanas al puerto de Punta Colorada, fueron dados de alta y se recuperan favorablemente en sus domicilios. Mientas tanto, del casco de la lancha nada se sabe. Desde el miércoles, una vez que fueron rescatados los náufragos, efectivos del Destacamento Reforzado de la Prefectura de Punta Colorada dispusieron la búsqueda del navío. Se cree que aún puede estar en estas costas. Ayer, el prefecto Sabino Godoy de la Prefectura local señaló a este medio que en estos casos hacen un aviso general a los navegantes que pueden estar en la jurisdicción.
Por otro lado, recién ayer los familiares y amigos de la única víctima -el marinero Sergio Osmar Rodríguez- pudieron despedir los restos del joven. A veces, en medio del dolor de la pérdida de un ser querido, resultan inexplicables los tiempos de la justicia para entregar los cuerpos a los familiares.
En este caso esperaron desde las 11 de la mañana del miércoles hasta las 14 horas de ayer. Horas más tarde pudieron sepultar a Rodríguez y un multitud acompañó el cortejo.
El martes a las 9.30 de la mañana, después de 14 horas de intensa búsqueda, el buque Don Raúl de San Antonio, encontró a los tripulantes de la embarcación desaparecida el día anterior.
Dos marineros -el patrón Gustavo Aquino y Marcelo Barboza- fueron rescatados.
Habían sobrevivido y resistido largas horas atados a un flotante circular, pero su compañero y amigo Sergio Osmar Rodríguez no soportó las bajas temperaturas y semejante exposición dentro del agua.
Los sobrevivientes fueron trasladados de urgencia al Hospital Zonal de la ciudad de Trelew, "por prevención", señalaron los médicos del hospital de Sierra Grande que los atendieron en el rescate. Pero ese mismo día fueron dados de alta y por la noche cada uno estaba en sus domicilios.