SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- Noelia Petti cruzó el lago Nahuel Huapi en menos de cien minutos y se adjudicó en forma amplia la tercera edición del ya tradicional cruce del principal espejo lacustre de esta ciudad. La competencia tuvo lugar en horas de la mañana de ayer y los deportistas nadaron cerca de 8 kilómetros, desde la costa neuquina del Nahuel Huapi hasta las inmediaciones del abandonado Puerto San Carlos, frente a la ciudad.
Petti reside en la ciudad bonaerense de Burzaco y tiene una amplia trayectoria internacional, con excelentes resultados en competencias de natación en aguas abiertas. Cruzó el espejo lacustre en 1 hora, 37 minutos y 26 segundos, aventajando a su escolta, Nadir Baca Paunero, de Adrogué, por cinco minutos. Tercero se ubicó Fernando Juan Benazar (de San Pedro), 1.44.32, cuarto Esteban Maccio (Córdoba) 1.46.22 y quinto Pablo Cosso, 1.47.22.
En la competencia, que tuvo lugar en una jornada idílica, con temperatura agradable y nada de viento, participaron sólo 15 competidores, tres de los cuales nadaron sin traje de neoprene. La segunda mujer se ubicó sexta, Verónica Romero, 1.48.41, clasificando séptimo Sergio Salomone, 1.54.56 y octavo Marcelo Galvalici, 1.54.57.
La prueba fue instituida por Enriqueta Duarte, la primera mujer en cruzar el Nahuel Huapi en marzo de 1963. La veterana nadadora asistió ayer a la
prueba y se abrazó con los deportistas a medida que salieron del agua.
Petti dijo que "el agua estaba a una temperatura casi agradable", pero reconoció que "es muchísimo más fría que la mayoría de las pruebas que tienen lugar en Argentina".
Dijo que "nadar en aguas frías es un nuevo desafío", aunque las distancias son mucho más cortas a las de otras pruebas. Se mostró sorprendida por la poca difusión que tiene la competencia y también la escasa asistencia de personas en la meta, que no llegaba a las 30 personas. Petti es la segunda vez que participa y aseguró que el clima fue muchísimo más benigno al del verano anterior.
Los organizadores destacaron el trabajo de Prefectura Nacional, cuyos efectivos colaboraron activamente en la seguridad de la prueba, con varias embarcaciones y numerosos efectivos. Todos los participantes cruzaron el espejo lacustre sin mayores problemas, inclusive los que nadaron sin neoprene.
