NEUQUÉN (AN).- Los trabajadores de Fasinpat (ex Zanon) insistieron ayer en la expropiación de la fábrica como única vía para resolver la cuestión jurídica de la fábrica de cerámicos.
En una conferencia de prensa, la dirigencia del gremio que agrupa a los trabajadores ceramistas informó ayer de una reunión que los sindicalistas mantuvieron el miércoles con Guillermo Pellini, secretario de Relaciones Institucionales del gobierno, para hablar de las alternativas que existen para regularizar legalmente a esa industria que es gerenciada por los empleados.
Alejandro López, secretario general del sindicato, dijo que la reunión con el gobierno se pidió ante las declaraciones que formuló últimamente el gobernador Jorge Sapag.
El gobernador habló de Zanon en el discurso del 1 de marzo, al inaugurar las sesiones ordinarias de la Legislatura. En esa ocasión, Sapag aludió a Zanon como Fasinpat (Fábrica sin patrones).
"Primero dijo que tenía que quedar para los trabajadores y después que había que trabajar para ceder un crédito a la cooperativa para comprar la fábrica", sostuvo López en declaraciones a este diario.
Pellini "nos dijo que el Ejecutivo estaba trabajando en función de la compra de la fábrica", acotó el dirigente sindical.
También mencionó que en esa reunión el funcionario del gobierno de Sapag les manifestó que se gestionaría un crédito ante un organismo de crédito internacional y que "habían hablado con los acreedores" de Zanon.
"Cuando se habla de compra hay que tener en cuenta los intereses de todos los acreedores y eso es una deuda que supera los 300 millones de pesos", indicó López.
Para el secretario general del sindicato, el camino del gobierno "es equivocado porque si se habla de compra se habla de muchísimo dinero y nosotros consideramos que para la expropiación sólo hace falta una decisión política".
Los ceramistas consideran que la expropiación representa un costo de 30 o 40 millones de pesos.
López dijo que se insistirá en el pedido de audiencia con los diputados de la comisión de Asuntos Constitucionales de la Legislatura para intentar avanzar con el proyecto de expropiación.
Con Pellini quedaron en seguir en contacto, pero le dijeron que la propuesta del Ejecutivo tiene "mucha debilidad legal" porque "ellos hablaron con dos o tres acreedores".