SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- Transcurridas más de tres décadas de promesas, discusiones y desencuentros, un nuevo anteproyecto para construir el anhelado centro de congresos y convenciones para Bariloche ingresó al municipio local.
La iniciativa corresponde a la Fundación Sara María Furman, propietaria del complejo turístico Cerro Otto y el grupo Tresor Casinos SA, titular de las salas de juego en esta ciudad. Los empresarios estudian construir un centro de congresos y convenciones en el kilómetro 5 de la avenida Pioneros, en un amplio predio donde se ubica la estación inferior que sube a la cima del cerro Otto.
El anteproyecto ya está listo y el lugar elegido es un terreno privado, que pertenece a la fundación, lo cual fue uno de los principales obstáculos en el intento por construir un CCC con fondos públicos.
La propuesta de construir un CCC privado entusiasmó a numerosos empresarios de esta ciudad. "Es increíble que Bariloche no tenga una sala para reunir a más de mil personas", coincidieron los empresarios.
El presidente de la Cámara de Turismo, Alberto del Giúdice, dijo que "es muy importante que haya un proyectos privados que para apuntalar e turismo y un centro de congresos es muy necesario en Bariloche". Estimó que de concretarse, "beneficiará a toda la ciudad". El empresario recordó que "se pierden muchísimos congresos por no disponer de una mínima sala de reuniones", lo cual impide que en baja temporada trabajen hoteles y restaurantes.
No obstante, no descartó que la ciudad tenga su propio centro de congresos y convenciones, y dijo que "el proyecto privado no debe retrasar el trabajo del Emprocentro". "La Cámara de Turismo espera que el próximo intendente lo tome entre sus prioridades", señaló.
No obstante, el gerente general de la Fundación Sara María Furman, Oscar Borrelli, se mostró cauto y dijo que "hasta el presente, lo único que tenemos es un anteproyecto, que por su envergadura, demanda un prudente y minucioso análisis". Recordó que la fundación "nunca realizó obras que no sean del interés de los barilochenses" y también negó la posibilidad que el complejo incluya una sala de juego.
Según se informó, el edificio del CCC incluye tres plantas, con un total de 3.067 metros cuadrados. Fue realizado por un estudio de arquitectura de Buenos Aires y prevé tres partes: una amplia sala de reuniones para 1.500 personas sentadas, que incluirá un moderno grupo de sanitarios públicos; luego se proyectó una confitería, con su servicio y accesos independientes y la tercera etapa prevé tres salas menores, pare reuniones de comisiones de trabajo, que asimismo podrían ser utilizadas como salones de exposiciones de arte, teatro, etc.
El proyecto tiene una forma circular concéntrica, que otorga a la planta volumetría y mayor plasticidad e integración con el paisaje circundante, permitiendo diagramar la construcción en etapas. Prevé en el centro una rotonda de acceso vehicular y un amplio estacionamiento.
El grupo inversor destinaría a la obra alrededor de cinco millones de dólares, lo cual incluye toda la obra y la moderna tecnología que esta requiere para las convenciones. Borrelli dijo que "estamos estudiando la forma de operarla y la manera para que la fundación perciba ingresos, cuyas utilidades se destinan, hace más de 30 años, al hospital local".