La presidenta Cristina Fernández agradeció ayer en un acto ante 30.000 camioneros el "esfuerzo" de los "dirigentes gremiales" por "darle sustentabilidad" al modelo de país que promueve el kirchnerismo.

Fue una clara demostración de la alianza entre el gobierno nacional y Moyano. La excusa fueron los 20 años del líder de la CGT al frente de los camioneros. Un gremio estratégico, ya que sus protestas pueden bloquear calles, rutas o centros de venta, a la vez que pueden generar el desabastecimiento de productos vitales para la población.

La alianza entre el gobierno y Moyano se sustenta en dos necesidades: la de los Kirchner, que buscan poner un techo a los porcentajes por subas salariales y quieren que Moyano controle a los gremios; y la del líder camionero, que necesita fuerte respaldo político para instalarse en la conducción del PJ y también para buscar además un nuevo mandato al frente de la CGT. (Ver abajo).

En el acto de ayer, Moyano brindó un fuerte respaldo a la presidenta al considerar que ella hará el país que "soñaron Perón, Eva Perón y la inmensa mayoría del pueblo argentino" y no ahorro elogios para recordar al ex mandatario Néstor Kirchner.

Además de la presidenta y su antecesor y esposo, estuvieron varios miembros del gabinete nacional, entre los que se destacaron Julio de Vido (Planificación), Carlos Tomada (Trabajo) y el secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, además de la cúpula de la CGT, gobernadores e intendentes bonaerenses.

Moyano realizó un enérgico respaldo al matrimonio K, que distó de aquel que pronunció el 12 de diciembre pasado, a dos días de haber asumido la primera mandataria, cuando convocó a sus adherentes al club de Obras Sanitarias y le advirtió al Gobierno que si no respetaba los derechos de los trabajadores, se colocaría "en la vereda de enfrente".

Después de aquella inicial demostración de fuerza, Moyano se acercó al gobierno para acordar un aumento salarial en paritarias del 19,5% para su sector, con la intención de convertirlo en un pacto "testigo" que fuera imitado por los demás sindicatos.

Moyano expresó su apoyo a la primera mandataria al afirmar que ella también demostró su "coherencia" cuando, en tiempos en que era senadora y se discutía la ley laboral, ella le había asegurado que "jamás votaré una ley en contra de los trabajadores".

Hoy "estamos en un momento de definiciones" advirtió Moyano y señaló: "O seguimos con un proyecto nacional y popular, o vuelven los que nos llevaron al desastre en la década del 90".

"Nadie tiene dudas, y los camioneros somos prueba de ello, de que estamos recuperando el nivel histórico del poder adquisitivo de los salarios", enfatizó.

Luego fue al turno de Cristina Fernández, quien destacó el "salto cualitativo y cuantitativo" logrado en la calidad de vida laboral y exhortó a los empresarios a "entender" que hay que "mejorar la distribución del ingreso".

"Para poder tener mejores salarios, es necesario que todos tengan trabajo; cuanto más empleo haya, mejores condiciones de trabajo podrá haber para todos". Y garantizó que al igual que cuando era legisladora, como presidenta "siempre estaré del lado del pueblo". (DyN y RC)