FERNÁNDEZ ORO (AC).- Le dieron para olfatear el nailon negro que apareció cerca del sitio donde estaba el cuerpo de Otoño Uriarte, y "Sureño" fue directamente hasta una vivienda que fue allanada con anterioridad. El procedimiento realizado ayer con uno de los perros de la Policía provincial, causó malestar en los ocupantes de la casa. "Estamos cansados. Ya nos ensuciaron con todo el pueblo", dijeron Ricardo Cau y José Jhaffri.

La propiedad que "marcó" el perro fue investigada en varias ocasiones porque allí solía dejar la bicicleta Otoño, la joven que desapareció en octubre de 2006.

A "Sureño" le dieron para olfatear el nailon en el que se presume podría haber sido envuelto el cuerpo de Otoño. Esta prueba fue hallada en un desagüe paralelo al canal donde apareció el cadáver. El can no seguía el rastro de Otoño sino el de la persona que podría haber tenido contacto con este objeto, trascendió. El animal salió desde Kennedy y Libertad, el sector donde la adolescente fue vista por última vez, y llegó hasta la vivienda de Cau, que está en Kennedy 37.

"No nos dejan tranquilos. Después de dos años siguen y siguen con nosotros. Nos ensuciaron. En el pueblo somos la peor basura", recriminaron Cau y Jhaffri.

Dijeron que ayer por la mañana los llevaron a Tribunales y les hicieron dejar la remera y realizar "una prueba de olor, con dos gasas en las manos".

Tras este procedimiento se hizo la pericia. "Qué casualidad. Nos sacan el olor y ahora viene el perro", reprocharon. El trabajo con los animales siguió en otras dos propiedades, al este de la Kennedy.

Cau y Jhaffri aseguraron que el día de la desaparición el rodado de la víctima estaba ahí. "Dejó la bicicleta a la mañana", afirmaron y consideraron que es "mentira" que la bicicleta se encontraba en la casa de otra vecina. Cau se quejó también porque es investigado por presunto falso testimonio. Dijo que le hicieron preguntas después de varios meses y que por ello se confundió "en algunas palabras".