Miércoles 05 de Marzo de 2008 Edicion impresa pag. 28 y 29 > Internacionales
Venezuela cierra la frontera y Quito suma militares
La medida bloqueó todo el comercio con Colombia. El gobierno habla de guerra de "cuarta generación".

CARACAS/QUITO (AP).- Centenares de militares venezolanos se movilizaron el martes hacia la frontera con Colombia por orden del presidente Hugo Chávez, mientras que el ministro del Interior aseguró que está en marcha en la región "una guerra de cuarta generación" impulsada por Estados Unidos.

El movimiento de las tropas, desde el centro y norte del país, fue anunciado por Chávez el fin de semana, como medida de protesta por el ataque que realizaron militares colombianos a un campamento de las FARC en territorio ecuatoriano en que abatieron al dirigente guerrillero Raúl Reyes.

De acuerdo a imágenes varios cientos de soldados del cuartel Paramacay, de la ciudad centro costera de Valencia, fueron embarcados pasadas las 8:30 de la mañana en cuatro autobuses y ocho camiones para trasladarlos hacia un punto desconocido de la frontera con Colombia.

El convoy militar, que incluyó también ocho pequeños vehículos, camiones de combustible y grúas, fue custodiado por un helicóptero. El general retirado Alberto Muller Rojas, ex asesor del estado mayor de Chávez, expresó a la AP que el traslado de las tropas venezolanas a la frontera Colombia es una acción eminentemente "preventiva".

"En mi criterio lo que ha ocurrido (en Ecuador) es una guerra de cuarta generación que ya empezó; esa guerra está en marcha'', dijo el ministro del Interior, Ramón Rodríguez Chacín, en un discurso en la Asamblea Nacional, acotó. "Así como existía una Guerra Fría, sin que hubiesen declaraciones de guerra

propiamente, así existe una guerra de cuarta generación que la potencia mundial imperialista, los Estados Unidos, le ha declarado a Venezuela por boca de su propio presidente, cuando ha dicho que 'Venezuela es una amenaza a sus intereses'".

Como consecuencia de la severa crisis que enfrentan las relaciones entre Venezuela y Colombia, se mantuvo cerrado totalmente el martes, por segundo día consecutivo, el paso de importaciones y exportaciones en la frontera, informaron dirigentes empresariales de la región.

Leonardo Méndez, vocero de Federación Colombiana de Transporte de Carga del departamento el Norte de Santander, dijo que "aproximadamente unos 300 vehículos" con alimentos perecederos, carbón, confesiones, calzados, cerámica y piezas metalmecánicas, están paralizados en la frontera a la espera de que las autoridades venezolanas les permitan el paso. Isidoro Teres, presidente de la Cámara Venezolana de Industria y Comercio de la localidad fronteriza de Ureña, expresó que la situación se ha "agravado muchísimo" porque se "suspendió el suministro de combustibles a la zona de frontera".

En tanto, en la frontera ecuatoriana, el flujo de personas por el puente sobre el río San Miguel, que marca la frontera entre Colombia y Ecuador, disminuyó el martes en un 50% tras la incursión colombiana contra la guerrilla de las FARC que derivó en la ruptura de relaciones diplomáticas. "Hablamos de una reducción a la mitad, tal vez sea por el problema porque no hay ninguna restricción y la frontera está abierta", dijeron a la AFP agentes de Migración de la Policía ecuatoriana. El puesto de control está ubicado entre el puente y Lago Agrio, capital de Sucumbíos, provincia donde se produjo el operativo contra las FARC que dejó 22 muertos, incluido el dirigente Raúl Reyes. "Es notorio que la circulación de personas ha ido bajando" desde el domingo, cuando Quito empezó a tomar duras medidas en represalia como la movilización de tropas, señalaron otros funcionarios. El punto de vigilancia hacía parte de los acuerdos de la Comisión de Vecindad, creada para fortalecer las relaciones colombo-ecuatorianas, que Ecuador dio por terminados el lunes al anunciar el fin de los vínculos diplomáticos.

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