El estadio Ruca Che, un símbolo de las gestiones de Jorge Sobisch al frente del Ejecutivo provincial, está cerrado y en reparación. Ni Independiente en la Liga Nacional de básquet, ni Gigantes en la Argentina de voley, lo pueden utilizar.

El gimnasio de barrio San Lorenzo está en manos de Ecydense (Emprendimientos Culturales y Deportivos Neuquinos Sociedad del Estado), un ente que depende de la secretaría de Relaciones Institucionales y Coordinación, a cargo de Guillermo Pellini. Y parece que hay diferencias sobre la función que debe cumplir.

"El Ruca Che tiene que ser una institución deportiva, porque básicamente para eso se creó. Tiene piso flotante, una altura determinada y dependencias anexas, como vestuarios y espacios para gimnasios", sostuvo Abel Cabrera, el subsecretario de Deporte de la provincia.

Cuando se lo consultó sobre si eran consultados sobre el destino del "gigante" de Antártida Argentina y Moritán, comentó que "en el directorio deportes no está representado y nosotros hemos pedido tener participación. Vamos a luchar para que se haga deporte, no estamos pidiendo nada extraño".