Miércoles 05 de Marzo de 2008 Edicion impresa pag. 46 > Deportes
El llanto que conmociona al mundo
Barcelona vencía al Celtic cuando Messi se desgarró. Es la quinta lesión de este tipo. Mucha preocupación.

El pibe acelera al vacío. Es una imagen habitual la de verlo en plena carrera, con el vértigo batiéndole los cabellos. Pero de pronto se frena, deja que el balón siga su curso sin domarlo, se toma la pierna, se le crispan los nervios, cae desplomado y rompe en llantos, como un niño castigado. Los compañeros se le acercan, pero no hay consuelo. Lionel Messi otra vez está ante los ojos del mundo, pero nuevamente lo que se ve no agrada.

La "Pulga" no pudo disfrutar de la clasificación de Barcelona a los cuartos de final de la Liga de Campeones (venció 1-0 al Celtic escocés con gol de Xavi, 4-2 en el global) porque volvió a sufrir una lesión muscular, una rotura en el bíceps femoral de la pierna izquierda, la misma lesión que lo mantuvo un mes y medio afuera de las canchas entre diciembre y enero pasado, el mismo fantasma que lo acecha desde que hace ilusionar al 'planeta fútbol' con que en Barcelona apareció el heredero de Maradona (ver info).

El efecto que causó su lesión en el estadio "culé" fue tal, que el pase a la siguiente ronda del Barça tuvo pinta de funeral.

Corrían 33 minutos del partido cuando tiró una pared con Gianluca Zambrotta y fue a buscar el balón, pero el dolor lo desgarró (por dentro). Se quitó rápido la cinta del cabello y cayó al césped del Camp Nou entre sollozos. Ronaldinho, Eto'o, Deco y Puyol se acercaron, lo acariciaron como a un hermano menor, le dieron aliento... Pero nada bastó.

Lio abandonó el campo con lágrimas surcándole el aniñado rostro y su sufrimiento no hizo más que despertar infinidad de miedos, tanto de este como de aquel lado del Atlántico.

Según confirmaron desde el cuerpo médico del club, se trata de la misma lesión que padeció en el estadio Mestalla, frente al Valencia, aunque hasta ayer no se sabía de cuántos milímetros fue la rotura. De eso dependerá las semanas que estará inactivo.

Pero lo grave del caso es que esta es la quinta lesión muscular que padece la "Pulga" desde que debutó con la camiseta del Barça. La única ósea fue en noviembre de 2006, frente al Zaragoza, con la rotura del quinto metatarsiano de su endiablada zurda.

Sabiendo la importancia que tiene el crack tanto en el Barcelona como en la selección argentina (camino a los Juegos Olímpicos de agosto), ahora lo que se buscan son los responsables, aunque el temor es elocuente.

Es que su tensión muscular es única, quien sabe si por su genética o por una cuestión de crecimiento, el problema que lo llevó de Rosario a España.

Ya advirtieron Rijkaard y los médicos en el Calderón que el delantero estaba "cargado". Jugó casi media parte contra el Atlético de Madrid, obligado por el resultado, y 'reventó' ayer ante el Celtic. Ahora habrá que ver cómo sigue la historia.

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