Miércoles 05 de Marzo de 2008 > Carta de Lectores
"'Cariñitos', un centro sin ayuda oficial"

En 1986, por iniciativa del padre Luis Klobertanz y con la colaboración de los vecinos del barrio El Progreso se levantó una humilde capilla, humilde como era entonces el barrio, cuya mayoría de casas era de cantoneras. Los mismos vecinos eligieron como patrono a San Francisco de Asís, un santo que se distinguió por su humildad, su sencillez y su amor por la naturaleza.

En torno de la capilla, con muchas marchas y contramarchas, avances y retrocesos, se fue gestando una pequeña comunidad integrada mayoritariamente por señoras. A la luz de la palabra de Dios se fueron descubriendo valores, posibilidades y que la vida es vida cuando hay amor, servicio y entrega hacia los demás.

Con el deseo de servir y hacer algo por la comunidad se fueron evaluando distintas propuestas a partir de las necesidades concretas del barrio. Finalmente se optó por la creación de un centro de atención infantil donde se pudiera contener a niños pequeños mientras sus mamás trabajaban. No dejaba de ser un proyecto ambicioso, pero se encaró con mucha fe, buena voluntad y la convicción de que si era un proyecto bendecido por Dios se iba a concretar.

Así nació, el 2 de febrero de 1998, el centro de atención infantil "Cariñitos". Por entonces se contaba con una cocina-comedor, un baño y un lavadero, que también se había construido por iniciativa del padre Luis, y se utilizaba la capilla como salón de juegos y dormitorio, con el consiguiente inconveniente de tener que retirar todo el mobiliario cuando se celebraba la misa.

Siempre confiando en la ayuda del señor y la buena voluntad de instituciones y personas particulares, se encaró la ampliación del centro, que fue otro sueño hecho realidad.

Con la ayuda del instituto Santa Catalina y de Cáritas Diocesana, las colectas "Felices los niños" y "Más por menos" y el aporte de personas generosas se consiguió levantar la sala de juegos, un amplio dormitorio, otro baño y un lavadero que permiten un mejor desenvolvimiento y atención de los pequeños, en ambientes luminosos y coloridos.

En la actualidad se cuenta con una matrícula promedio de 14 niñitos que pueden permanecer en el centro desde las 7:30 hasta las 18:30.

Con mucho amor y responsabilidad las cuidadoras, que son señoras del mismo barrio, atienden a niños cuyas edades van desde los tres meses hasta los cinco años; allí reciben tres comidas diarias -desayuno, almuerzo y merienda-, servidas con cariño y preocupación por brindar una buena alimentación.

También es una preocupación enseñarles hábitos, a compartir y a convivir con otros chicos. Esta obra no recibe ningún tipo de ayuda oficial, se mantiene con ferias de ropa semanales, la venta de empanadas y rifas, donaciones particulares y una pequeña cuota que pagan los niños.

Hoy, al mirar para atrás vemos con satisfacción lo que se ha podido hacer, pero más importante que el pasado son el presente, que está en nuestras manos, y el futuro, que se va gestando y que entusiasma ante la perspectiva de seguir sirviendo a la comunidad.

Nuestro sincero y muy sentido agradecimiento por tanta generosidad.

 

Mirta García, LC 6.284.648 

Allen

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