RINCÓN DE LOS SAUCES (ARS).- El sector de internación del hospital local, dotado de 13 camas, podría quedar cerrado al público en las próximas horas por determinación de los enfermeros. Así lo hicieron saber a "Río Negro" los trabajadores del hospital, quienes aseguraron que la institución "está en coma cuatro".
La directora del centro de salud, Cintia Barros, aseguró que "no es una decisión tomada por parte de la dirección, solo es una consideración en etapa de estudios ya que la falta de enfermeros agrava de manera crítica la atención en todo el nosocomio", sostuvo.
Barros aseguró que el resto del hospital funciona con normalidad y que reciben los medicamentos, alimentos y otros insumos de manera tradicional.
Pero mientras la directora minimizó el grave problema sanitario denunciado por los trabajadores del hospital, una reunión en enfermería debatía las pocas respuestas que les brindó el ministro de Salud de Neuquén, Daniel Vincent.
En ese sentido, el concejal Fabián Raninqueo se reunió con Vincent el lunes por la tarde para encontrar solución al problema, pero según el edil pocas fueron las acciones urgentes por parte del funcionario provincial. La falta de respuesta fue como echar nafta al fuego. La falta de enfermeros es cada vez mayor, llegando a tener solamente un auxiliar de enfermería por guardia para cada sector, lo que en ocasiones hace colapsar no solamente la internación, también la guardia.
De no recibir más pacientes para internación, las personas deberán ser derivadas a la capital neuquina o ejecutar convenios con la clínica del sindicado de los petroleros. Sin embargo, el hospital tampoco cuenta con guardias activas de choferes de ambulancias, lo que provoca inconvenientes con derivaciones. De todos modos, la internación del hospital solamente se utiliza para casos que no remiten gravedad, ya que el nosocomio no cuenta con complejidad para atender situaciones complicadas y la mayoría son derivadas al Castro Rendón de la capital provincial.
A pesar de esto, la falta de personal e insumos nunca provocó que una persona no fuera internada ante una necesidad médica, ya que el mejor recurso con que cuenta el lugar son los médicos que como engranajes, intentan que el sistema de salud siga funcionando a pesar del abandono del gobierno provincial en los últimos nueve años.
Hasta ayer por la tarde, el panorama dentro del centro de salud era complicado, con fuertes internas entre quienes defienden la postura de los enfermeros y otros que se mostraron en desacuerdo.
