A pesar de que los pronósticos no le favorecían, el tenista de Murcia se presentó en mejor momento psicológico y, arropado por el público, se adjudicó el triunfo luego de una hora con 24 minutos. Almagro no tuvo problemas para hacerse de la primera manga, y en la siguiente Nalbandián parecía obligar la definición del título hasta el tercer set, pero Almagro no se desconectó y con el partido empatado 6-6 pudo jugar el 'tiebreak' con la cabeza fría y la raqueta caliente.

En el caso de las damas, tras jugar durante una hora con 38 minutos, Pennetta se hizo de su segundo torneo en México, en cinco finales disputadas de manera consecutiva. El anterior fue en 2005. Parecía que la italiana lograría el triunfo con la misma rapidez con que trazó su camino a la final, imponiendo condiciones y aprovechando las dobles faltas de Cornet quien sin embargo habría de complicarse con el transcurrir del partido.

A Pennetta se le vio dueña del partido en el primer set, luciendo con una concentración inquebrantable y jugando un tenis certero, sin dejar margen a la reacción de Cornet que no pudo desplegar la potencia de sus anteriores salidas. Sin embargo, a partir del cuarto juego, la tenista gala comenzó a extender los puntos aunque sin ganarlos. El despertar de Cornet se combinó en la segunda manga con el nerviosismo de Pennetta. Entonces la joven francesa comenzó a jugar con inteligencia y resolviendo algunas jugadas con toques arriesgados y alguna dejadita. El set definitivo dejó ver que Pennetta hizo alarde de su experiencia mientras a Cornet le resultó imposible mantener el la eficiencia que había logrado. "En el segundo set veía muy de cerca el título y me puse nerviosa. En el tenis, mientras no acabes el último punto no puedes decir que has ganado. Tengo que trabajar en esos bajones, pero creo que hice un buen papel al final", comentó Pennetta tras coronarse. Por su parte,

 AFP