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	Los ceramistas entregan documentos.

NEUQUÉN (AN).- El gobierno provincial, según había anunciado el 10 de diciembre el gobernador Jorge Sapag, había definido que la mejor salida para resolver el conflicto de la ex cerámica Zanon era que la empresa pasara a manos de los trabajadores. Pero no había dado precisiones y, hasta ayer, la posibilidad de la expropiación estaba vigente. Pero Sapag, en su discurso de ayer, se encargó de especificar que las alternativas que baraja el gobierno sólo contemplan variantes para aportar los fondos para que los trabajadores adquieran los bienes.

Los obreros de Fasinpat, que desde hace años administran la fábrica mediante una cooperativa, reiteraron el pedido de expropiación por ley de los bienes de la cerámica, en una manifestación pacífica en las puertas de la Legislatura, mientras el gobernador realizaba su discurso en la apertura de sesiones.

Incluso, la vicegobernadora, Ana Pechen, junto a una comitiva del gabinete provincial, recibió a los obreros y a otras organizaciones que se manifestaron durante toda la mañana fuera del edificio. El dirigente sindical de los Ceramistas, Alejandro López, indicó que el encuentro sólo fue protocolar y que pedirán una audiencia con Sapag para avanzar e interiorizarse de las propuestas del Poder Ejecutivo. Pero si algo quedó claro fue que la deuda que acumuló la empresa y que la llevó a la quiebra es varias decenas de veces millonaria y que, explicó López, pagarla no es la alternativa que proponen los obreros.

Consultado acerca de la posibilidad de expropiar los bienes de la ex Zanon, Sapag aclaró que, si bien siempre mantuvo que la única salida al conflicto es que sea propiedad de los trabajadores, expropiar no es una alternativa. "La metodología será aportar los recursos a los trabajadores para que adquieran los bienes, de acuerdo a una tasación real y efectiva, que incluso figura en el concurso", dijo el gobernador respecto de que si bien la deuda original de la empresa superaba los 100.000.000 de pesos, el proceso de quiebra contempla una salida con sólo "unas decenas de millones". "Puede ser un préstamo a través del Iadep, o a partir de una mutua colaboración", agregó respecto de la posibilidad de que el crédito se pague con producción que se podría canalizar en la obra pública.