CIPOLLETTI (AC).- Un comerciante resultó con una herida leve en su brazo cuando cuatro delincuentes tirotearon su despensa porque no les habrían querido vender bebidas alcohólicas en la madrugada.
Tras el incidente la policía detuvo a los sospechosos y secuestró dos revólveres y un vehículo en el que se movilizaban.
Cerca de las 3 de la mañana desde el hospital de Cipolletti avisaron a la policía que había ingresado una persona con una herida de arma de fuego en un brazo.
Cuando los efectivos fueron al nosocomio el hombre relató que había sido agredido por cuatro personas "porque no les quiso vender bebidas alcohólicas", según relató una fuente policial.
Hubo "unas dos detonaciones" en ese momento. Una de ellas, rozó el brazo de Manuel Sepúlveda (63), el dueño del local comercial.
Ya el hombre estaba en el hospital siendo asistido cuando los sujetos regresaron y volvieron a efectuar disparos contra la propiedad, ubicada en Ecuador 1.235. Hubo "unos tres tiros más", se informó.
En ese momento los efectivos lograron interceptarlos y luego de un forcejeo, los detuvieron. Uno de ellos, identificado como Daniel Arévalo, arrojó un revólver calibre 38 con cinco proyectiles cuando fue descubierto por la policía. Los otros no estaban armados pero dentro del vehículo en el que se movilizaban, un Renault 19, hallaron otro revólver: un 22.
Cuando se concretaron las detenciones "no hubo intercambio de disparos; sólo forcejeos", aclaró la policía.
Además de Arévalo, de 39 años, tiene antecedentes policiales otro de los detenidos, Facundo Rivero, de 27. Los otros sospechosos que quedaron involucrados en el hecho son Hugo Antonio Silva (35) y Marcos Sepúlveda (26). Los investigadores estaban esperando ayer los informes para determinar si estas últimas personas tienen antecedentes o no. Los cuatro son de Cipolletti.
El incidente ocurrió a escasas cuadras de la comisaría 24 del barrio Don Bosco, en la zona norte de la ciudad.
"Son dos armas que quedan fuera de circulación.
Para nosotros es importante", destacó tras el procedimiento el comisario Raúl Fuentes, a cargo de la unidad.
Además de los revólveres, la policía secuestró el Renault 19 en el que se desplazaban los cuatro presuntos responsables de los disparos.
En tanto, el comerciante lesionado fue asistido en el hospital local y dado de alta debido a que se trataba de una herida de carácter leve. No quiso hablar con la prensa.
Cuando ocurrió el ataque, el damnificado no tenía el comercio abierto. Fueron a pedirle sabiendo que vive en proximidades del local. "Hubo una discusión porque no les quiso vender y por eso efectuaron los disparos", comentó uno de los policías que estuvo en el lugar.
Si bien uno de los detenidos tiene el mismo apellido de la víctima, no son familiares.
