La inflación fue la gran ausente en el discurso de una hora y 13 minutos que la presidenta Cristina Fernández de Kirchner pronunció hoy ante la Asamblea Legislativa y generó fuertes cuestionamientos de la oposición.

"Es impresionante que ni siquiera haya pronunciado la palabra 'inflación'. Esa es una muy mala noticia para todos los argentinos y en especial para aquellos más pobres", afirmó el macrista Federico Pinedo. El conflicto por la medición de la inflación, que en 2007 fue de 8,5 por ciento, según cifras oficiales, y mayor al 20 por ciento según mediciones privadas, comenzó en enero de 2007 con el desplazamiento de los técnicos del Indec encargados de su seguimiento.

La polémica se profundizó por la intervención en el organismo del Secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, quien promueve la aplicación inmediata de un nuevo índice de medición, iniciativa a la que se opone el ministro de Economía, Martín Lousteau, quien, en medio de su disputa con el secretario, aseguró que no habrá un nuevo indicador hasta que exista "sustentabilidad técnica" que lo avale.

La Presidenta "evitó hablar de la inflación y la inseguridad y su discurso confirmó que continuará con las políticas que favorecen la corrupción", fustigó el jefe del bloque Coalición Cívica, Adrián Pérez. En igual sentido opinó el diputado y dirigente de la CTA, Claudio Lozano, quien apuntó que la jefa de Estado "no habló de la inflación, que fue el principal problema el año pasado. No sólo subieron los precios, sino también el hambre", enfatizó.

Por su parte, el senador radical Gerardo Morales dijo que "el principal problema de la economía argentina es la inflación y este gobierno no encuentra cómo controlarlo. Con patoteros o índices mentirosos no se soluciona la pérdida del poder adquisitivo de los sueldos", criticó.

Fuente: DyN