CIPOLLETTI (AC).- No hizo anuncios. Se centró en tres ejes y en cada uno de ellos le reprochó a la provincia. La síntesis fue que el municipio está intentando suplir las consecuencias de "un estado provincial abandónico".
De esta manera Alberto Weretilneck abrió anoche el XXI período de sesiones ordinarias del Concejo Deliberante. Lo hizo en el Centro Cultural ante representantes de diversas instituciones, funcionarios de su equipo de gobierno y vecinos.
Como ya es habitual en los discursos, el jefe comunal realizó un análisis filosófico del nuevo rol que deben cumplir los municipios en estos tiempos. Esta vez los ejes estuvieron centrados en la seguridad, la juventud y el acceso a la vivienda, tres de los temas que, según dijo, han marcado con acciones concretas el accionar político de su gobierno.
En cuanto a los jóvenes y su relación con la educación aseguró que el primer paso de la municipalidad fue "ayudar al sistema educativo en la búsqueda de retener a niños y adolescentes en los colegios". Mencionó al programa "Nuestros chicos en la escuela" que distribuyó calzados, guardapolvos y pasajes escolares, llegando al 30% de la matrícula de los establecimientos primarios y secundarios de la ciudad.
Dijo estar convencido de que la educación es "el camino para superar la crisis" y que por este motivo se "recuperó, mejoró y amplió la oferta educativa, dando alternativas a los desocupados y subocupados" así como " a los jóvenes en la búsqueda de su primer empleo", entre otras acciones. "Nuestra consigna es tratar de adelantarse a los problemas. O al menos intentar que no se agraven", resumió. Consideró que si tuvieran el acompañamiento provincial "las respuestas serían más rápidas".
La necesidad de solucionar la falta de viviendas para los habitantes de escasos recursos fue el segundo eje. Como era de esperar la creación del Distrito Vecinal Noreste y la ratificación del proyecto no estuvo ausente.
Fustigó a quienes cuestionan esta iniciativa y si bien no los mencionó directamente se dirigió a los dirigentes radicales locales que más de una vez aseguraron que faltó diálogo en la puesta en marcha del distrito.
"Puedo entender las razones que llevan a los propietarios a tener una postura más rígida porque están defendiendo sus propios intereses. Pero desde lo personal no entiendo algunas actitudes de dirigentes políticos que están tratando de encontrar un 'hueco' con la intención de diferenciarse de este gobierno. Estas personas tendrán que explicar cuáles son los intereses que están defendiendo", los instó.
Finalmente, se refirió al problema de la seguridad. Luego de mencionar el dinero invertido por "los contribuyentes locales para mejorar la calidad del servicio", dijo que "los cipoleños no nos hemos visto acompañados por las autoridades provinciales".
Puso de ejemplo la cantidad de efectivos que hay en la ciudad y que indican que Cipolletti está siendo dejada de lado. "Hace 20 años, la ciudad tenía una relación de un policía cada 344 habitantes. Hoy, tenemos uno cada 450 cuando mayor es la sensación de inseguridad", aseguró.