TEL AVIV/GAZA (DPA) - Pese a las amenazas y los preparativos, Israel no planea realizar ninguna gran ofensiva terrestre en la Franja de Gaza, sino que continuará como hasta ahora, con ataques aéreos contra el lanzamiento de misiles Kassam por parte de los palestinos, informó ayer la radio israelí. Según el ministro de Defensa israelí, Ehud Barack, Israel quiere agotar primero todas las posibilidades.
Sin embargo, una amenaza del viceministro de Defensa israelí, Matan Vilnai, causó indignación especial entre los palestinos. Vilnai dijo a la radio del ejército que la organización radical islamista Hamas traerá una gran catástrofe a la Franja de Gaza con sus ataques aéreos. Para ello utilizó la palabra hebrea "shoa", que puede traducirse tanto por "gran catástrofe" como por "Holocausto". Su portavoz, Eitan Ginzburg, afirmó que las declaraciones no guardan ninguna relación con el Holocausto a los judíos. Según el asesor del líder del Hamas Ismail Haniya, Ahmed Yussef, las declaraciones reflejan un "espíritu enfermizo, sangriento y criminal".
Convocados por el Hamas, decenas de miles de palestinos protestaron en las calles de Gaza ayer contra los ataques aéreos israelíes que desde el miércoles causaron 33 muertos. "Nunca reconoceremos a Israel, aún si asesina a todos nuestros dirigentes y mata a nuestros niños", insistió ante la multitud en Gaza uno de los jefes del Hamas, Jalil al Hayya, uno de cuyos hijos murió en los ataques aéreos israelíes.
La aviación israelí realizó ayer otros siete ataques contra posiciones de Hamas. Al menos 8 palestinos resultaron heridos.