Viernes 29 de Febrero de 2008 Edicion impresa pag. 33 > Policiales y Judiciales
Una brutal paliza y cerca de 50 puñaladas
La autopsia al cuerpo de la joven asesinada antenoche en Roca, reveló el brutal ataque del que fue víctima. El presunto agresor es su novio que está en el hospital, pero con custodia policial.

ROCA (AR).- El caso de la joven asesinada antenoche en una humilde casilla del barrio Quinta 25 de esta ciudad que ayer en exclusiva publicó "Río Negro", pasó a engrosar la lista de crímenes en los que una mujer es víctima de un salvaje y descontrolado ataque. La autopsia que se realizó ayer en el cuerpo de Laura Alejandra Nahuelcar (22) determinó que la joven recibió unas 50 puñaladas en distintas partes del cuerpo, pero especialmente en el cuello.

De todos modos, la secuencia criminal habría comenzado antes con una lluvia de golpes, e incluso uno muy fuerte en la zona de la nuca que habría sido propinado con una mancuerna de un kilo de peso que los investigadores encontraron en el lugar del crimen, y que tenía restos de sangre y de cuero cabelludo.

Lo que deducen por estas horas los investigadores, es que Laura Nahuelcar no sufrió un desvanecimiento con los golpes, ya que posteriormente intentó en vano frenar el ataque con el arma blanca, lo que le dejó cortes en sus manos y brazos.

Mientras, el presunto agresor continúa internado y detenido en el hospital "Francisco López Lima" de esta ciudad, ya que tiene una herida de arma blanca en una de sus manos. Se trataba de determinar si la joven lo alcanzó a herir antes de morir, o si las lesiones cortantes se las provocó ante semejante tragedia. Todo indicaba que el corte en la mano se lo habría provocado él mismo.

La víctima no vivía en el lugar donde fue asesinada, sino que allí lo hacía el principal sospechoso, identificado como Omar "Metal" Sosa, de 32 años.

Nahuelcar se desempeñaba actualmente como cobradora del estacionamiento medido en esta ciudad, mientras que Sosa había desempeñado igual tarea hasta hace unos meses, y por estos días se dedicaba a lavar autos en la calle.

Cuando ayer a la madrugada llegó la policía a la casilla ubicada en la calle Catamarca al fondo, en la zona norte de la ciudad conocida como Quinta 25, Sosa salía de la vivienda y tras hacer unos pasos, cayó al piso.

Mientras lo llevaban al hospital, habría alcanzado a decir que mantenía una relación sentimental con Nahuelcar desde hacía unos dos años, y que el día del crimen, habían estado consumiendo bebidas alcohólicas desde el mediodía en distintos lugares de Roca. Casi doce horas más tarde, ocurría el brutal asesinato.

Estos datos estaban tratando de ser confirmados por los investigadores de la comisaría 21 y por integrantes de la Brigada de Homicidio de la Policía rionegrina.

Trascendió que los forenses habían separado material del cuerpo de la víctima, para ser enviado a Cipolletti por si se requiere un estudio toxicológico. Esto permitiría corroborar si, como dijo el sospechoso, la joven había tomado bebidas alcohólicas en exceso, o determinar la presencia de alguna otra sustancia.

Según fuentes policiales, la hipótesis más fuerte que se estaría manejando es la de un ataque por celos. Trascendió que en la autopsia, que comenzó ayer a las 9 y se extendió por cuatro horas y

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