SAN MARTÍN DE LOS ANDES (ASM).- Más de 30 brigadistas y guardaparques del Departamento de Incendios, Comunicaciones y Emergencias (ICE) del Parque Nacional Lanín, continuaban ayer combatiendo sin tregua el foco desatado en el cañadón de León, al noroeste de la cabecera occidental del lago Lolog. Por el viento, el humo se trasladó y cubrió el cielo de San Martín de los Andes.
En tanto, otros seis brigadistas y guardaparques, con el apoyo de ocho brigadistas de Manejo del Fuego de la Provincia de Neuquén y bomberos voluntarios de San Martín de los Andes, trabajan para circunscribir el fuego desatado en laguna La Bruja, al sur del lago Escondido, en el paraje Quila Quina. Anoche, también había un foco de fuego en el circuito Arrayán, en inmediaciones de la ciudad.
La buena noticia es que los ingentes esfuerzos que se viene realizando desde la tormenta eléctrica que se abatió sobre la zona el pasado fin de semana, dieron sus frutos con la extinción de otros ocho incendios declarados en diversos sectores del área protegida, y donde han actuado brigadistas del Parque, y de Manejo de Fuego de la provincia.
Pero en el voraz incendio en cañadón de León, se pasó ayer de la fase de ataque inicial -durante la que habitualmente logran apagarse los incendios- a la fase de ataque ampliado, lo que implica comprometer a todo el personal del Parque Nacional en las tareas de combate del siniestro.
De hecho, la afectación de personal incluye al centro administrativo del Parque, en tareas de apoyo logístico.
El fuego en ese lugar difícil acceso terrestre encuentra condiciones favorables a su paso, debido a la extrema sequedad, los vientos y altas temperaturas, a lo que se suma la enorme cantidad de material combustible existente en el lugar (caña coligüe seca y arbustos). También se está quemando una porción de bosque de lengas en las más de ocho hectáreas involucradas por el fuego y en sus varios focos.