La Fundación Kine -dedicada a temas de cultura y educación- trabaja en la región en su programa "Un minuto por mis derechos", un proyecto que combina la capacitación en técnicas cinematográficas con la reflexión sobre los conflictos de crecer en esta sociedad. Está especialmente dedicado a chicos y adolescentes de hasta 21 años que viven situaciones de riesgo por alguna situación particular.
"El programa convoca, durante 5 meses a adolescentes entre 14 y 21 años a expresarse de forma creativa y amplia sobre sus derechos a través del lenguaje audiovisual y mediante la realización de videos de 1 minuto de duración", explicaron Alina Frapiccini -directora general del proyecto- y Anabel Rey, coordinadora de Talleres.
El plan está impulsado desde el Área de Comunicación del UNICEF Argentina, y es ejecutado y coordinado por la Fundación Kine, Cultural y Educativa.
Se propone "promover una perspectiva transformadora que busca colectivizar la idea de que los derechos de los niños, niñas y adolescentes deben ser una realidad concreta y cotidiana para todos como un camino hacia el fortalecimiento de la cultura demo
crática en la sociedad", se lee en la página web www.fundacionkine.org.ar.
Después de experiencias exitosas en el noroeste y noreste del país -elegidas para iniciar el proyecto por ser las que presentan mayores problemas de adolescentes en estado de falta de contención y pobreza- la Fundación Kine comenzó actividades en las neuquinas Junín y San Martín de los Andes. Ahora, se preparan para extender las tareas a Cipolletti y Bariloche. Se trabaja también en Buenos Aires, La Pampa y la Ciudad de Buenos Aires.
Durante cinco meses se realizan talleres de capacitación para chicos que incluyen tanto la enseñanza de habilidades y técnicas de cinematografía como la reflexión sobre cómo contar su propia historia y cómo mejorar su condición relativa al pleno ejercicio de sus derechos como niños, niñas o adolescentes.
Para ello, se realizan primero talleres de capacitación para quienes dictarán los cursos, sea que tengan inserción social o previa capacitación en cine, comunicación o trabajo social, entre otras. A los capacitadores se les instruye en lenguaje audiovisual, elaboración de guión, animación, sonido, actuación, metodología para enseñar y un enfoque de derechos humanos y derecho. Luego se realizan los talleres con los chicos, que finalizan cuando ellos producen su propio videominuto, una verdadera "historia en video".
En octubre del 2007 se realizó en Buenos Aires el Cuarto Festival Iberoamericano de Cortos Imágenes Jóvenes en la Diversidad Cultural, que reunió a los mejores videos de "Un minuto por mis derechos". Los ganadores fueron premiados con becas de estudio, cámaras y materiales para producir nuevos cortos o desarrollar los guiones, difusión internacional de todos los cortos participantes. Uno de los videos ganadores viajó incluso junto con sus realizadores a Nueva York, a la reunión anual de UNICEF.