NEUQUÉN (AN).- En la ruta 7 sigue la bronca. Los vecinos de Colonia Nueva Esperanza no quieren intermediarios y piden un contacto con el intendente Martín Farizano para resolver la crisis de agua y la mensura de las tierras para poder comprarlas.
"Hace 15 años que escuchamos siempre lo mismo", dijo, enojada, Erica Lisaukas, en declaraciones a "Río Negro". La vecina de Nueva Esperanza hablaba de las promesas que le brindó Mariano Mansilla, secretario de Gobierno municipal, en un encuentro que mantuvieron en la ruta el miércoles último.
"Esto no es una toma ni un asentamiento, es un proyecto productivo que funciona con agua y con la propiedad de la tierra", agregó Lisaukas que ayer en el piquete, sobre la ruta que sigue cortada aunque hay caminos alternativos.
Raúl Dobrusín, el funcionario que sigue en segunda línea a Mansilla, dijo que continúan las negociaciones tras el frustrado encuentro del miércoles. "Queremos hablar con el intendente directamente y mientras no haya una respuesta nosotros no pensamos movernos de acá", acotó.
Los habitantes de la colonia ubicada en la meseta quieren más agua para el riego y regularizar la tenencia de las tierras.