El gobierno de Río Negro no consigue sentar en la Mesa Frutícola a los empresarios de la industria de jugos concentrados.
En la última reunión que mantuvieron con los productores, se les exigió un piso para el pago de la fruta de industria de 0,15 dólares por kilo. Sin embargo, poco se avanzó hasta ahora. Frente a este escenario el gobernador de Río Negro, Miguel Saiz, aseguró que se trabaja para "ponerle un impuesto a las jugueras", especificando que "serán eximidos quienes cumplan con los requisitos de los costos mínimos de producción que se fijan anualmente desde la Universidad del Comahue y el INTA". El insólito anuncio fue tomado con prudencia desde distintos sectores del empresariado regional.
"Es imposible pensar en poner un precio distinto al que fija el mercado. Hay que entender que nosotros no somos formadores sino tomadores de precios", confió indignado un operador del mercado al ser consultado por el tema.
Cabe recordar en este sentido que la Mesa Frutícola fijó el precio mínimo del kilo de fruta para industria en 0,15 dólares el kilo. En estas reuniones de trabajo el sector privado no estuvo presente, mostrando así su disconformidad sobre la metodología del cálculo para el pago de la fruta.
El mandatario rionegrino justificó la instrumentación de este impuesto a las jugueras como "respuesta del Estado" ante las denuncias de productores de que no se quiere respetar el pago impuesto desde una mesa. Algo realmente insólito, teniendo en cuenta que es el mercado el que fija el precio para este tipo de productos. Explicó Saiz que "hay varios legisladores del bloque de la Alianza Concertación para el Desarrollo trabajando en este tema y estimamos que va a ser lo mismo que Ingresos Brutos para los galponeros". (Redacción Central)