A pesar del trabajo de una decena de brigadistas y de medios aéreos continuaba descontrolado el fuego sobre los bosques que rodean Lolog que comenzó el domingo.
Las llamas ya consumieron alrededor de 2200 hectáreas del denominado "Cañadón León", un lugar, de difícil acceso y casi sobre el límite con Chile, no hay pobladores cercanos.
En este contexto se suspendieron las actividades de caza en los ricos cotos de la zona de Lolog -cinco en total en el área-, debido al riesgo que supondría para los deportistas. El fuego comenzó el domingo pasado cuando se abatió sobre la región una fuerte tormenta eléctrica, pero recién fue detectado 48 horas después.
Ayer los brigadistas debieron abandonar tareas en medio de condiciones climatológicas favorables al avance de las llamas. Hoy, una lluvia refrescante mejoró las condiciones para los combatientes, que preveían mantenerse trabajando por la noche.
Fuente: Agencia San Martín de los Andes